El Gobierno federal, a través de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), destinará en 2026 una inversión histórica de mil 347 millones de pesos en el Plan de Saneamiento y Restauración Ecológica del Río Lerma-Santiago. Este recurso tiene como finalidad la recuperación de uno de los cauces más importantes del país, afectado por décadas de contaminación y mala gestión.
Durante la presentación del Acuerdo Nacional por el Derecho Humano al Agua y la Sustentabilidad y de la Comisión de Saneamiento y Restauración de la Cuenca del Río Lerma-Santiago, ante representantes de empresarios e industrias de la región, la comisionada de Saneamiento, Claudia Gómez Godoy, subrayó que anteriormente el río era considerado una extensión de la red de drenaje, lo que derivó en una emergencia ecológica y sanitaria debido a la muerte del cauce y la contaminación ambiental que afecta a comunidades aledañas.
Uno de los temas prioritarios es la gestión de descargas de aguas residuales, las cuales representan el mayor impacto negativo en la calidad del agua y en la salud del embalse.
Gómez Godoy explicó que la restauración de la cuenca del Río Lerma busca soluciones basadas en la naturaleza, con un enfoque de justicia hídrica y derechos humanos, promoviendo la participación ciudadana y la coordinación entre los diferentes niveles de gobierno, la academia, sectores industriales y la sociedad civil.
El proyecto abarca 800 kilómetros en 185 municipios del tramo Lerma, y 560 kilómetros en 118 municipios del Santiago, beneficiando a más de 20 millones de habitantes en los estados de México, Guanajuato, Querétaro, Michoacán, Jalisco y Nayarit.
Entre las principales problemáticas detectadas se encuentran las descargas domésticas e industriales, la falta de plantas de tratamiento, concesiones de agua, pérdida de biodiversidad, contaminación difusa, caudal ecológico insuficiente, deforestación y pasivos ambientales. También se destacó la presencia de contaminantes sólidos, residuos peligrosos, falta de rellenos sanitarios y un ordenamiento territorial deficiente, agravado por actividades agrícolas y ganaderas intensivas.
La contaminación generada en un 90% por la industria, en su mayoría micro, pequeñas y medianas empresas, es uno de los mayores desafíos. Aunque estas empresas emiten menores contaminantes por separado, su alta cantidad en el Estado de México, Querétaro, Guanajuato, Michoacán, Jalisco y Nayarit agrava la problemática debido a la acumulación.
Los contaminantes más comunes en las descargas industriales incluyen sólidos gruesos, fibras, turbiedad, tintes, tensioactivos, grasas y aceites, y productos con ácidos que afectan el pH del agua.
Es fundamental que las empresas implementen procesos de pretratamiento y tratamiento de aguas residuales para reducir su impacto. En casos de desbordamientos como los ocurridos en Lerma y San Mateo Atenco, se produjo la mortandad de fauna silvestre, principalmente carpas y ajolotes endémicos, evidenciando la urgencia del saneamiento.
El sector empresarial tiene metas claras para apoyar el plan, incluyendo el uso responsable del agua, la incentivación del tratamiento de aguas residuales, la reconversión productiva y cumplir con los límites permitidos en sus descargas.
Por su parte, Paola Félix Díaz de Conagua destacó que buscan involucrar a la iniciativa privada para reducir el consumo de agua, promover una economía circular y fortalecer la seguridad hídrica a través de la aportación voluntaria de recursos concesionados. Además, enfatizó la importancia de colaborar con la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra) para regularizar las descargas industriales y fomentar la responsabilidad ambiental.
El Plan Nacional Hídrico, que integra objetivos como la justicia social, la gestión transparente y la mitigación del cambio climático, incluye en sus ejes rectores proyectos como el saneamiento del Río Lerma-Santiago, además de los ríos Atoyac y Tula.
El evento, realizado en el Foro Cultural Tiempo y Espacio Thaay en Lerma, contó con la participación de autoridades de los tres niveles de gobierno, empresarios y representantes industriales de la región.