Condenan a mujer que ordenó el asesinato de su esposo para quedarse con su seguro de vida en Valledupar

Por: Equipo de Redacción | 04/11/2025 21:00

Condenan a mujer que ordenó el asesinato de su esposo para quedarse con su seguro de vida en Valledupar

Un crimen ocurrido en 2010 en Valledupar, Cesar, finalmente fue judicializado 15 años después, con una condena para Ana Iris Batista Arrieta, quien ordenó el asesinato de su esposo, Jorge Eliecer Gómez Bracho, sargento primero activo del Ejército Nacional. La mujer fue recapturada en 2017 y, tras largos años de proceso, en octubre de 2025, el Juzgado Tercero Penal del Circuito la condenó como responsable del homicidio.

Según la Fiscalía, liderada por la Seccional 16, la motivación del crimen fue principalmente económica: Gómez Bracho contaba con un seguro de vida, bienes materiales y una pensión, que Batista Arrieta buscaba obtener tras su muerte. Las investigaciones revelaron que la mujer estuvo ansiosa por gestionar el seguro antes del funeral, y su familiar confirmó que ella mostró interés en los recursos ilícitamente obtenidos.

La jueza a cargo del caso explicó que Batista Arrieta actuó con intención de lucro, lo que agravó la gravedad del delito. Las pruebas forenses y testimoniales confirmaron que la muerte fue causada por arma de fuego, descartando la hipótesis de robo, ya que los elementos encontrados en la escena respaldaron la versión de los coautores, quienes aseguraron que el crimen fue un sicariato planeado.

Asimismo, las investigaciones evidenciaron que la procesada entregó dinero y se reunió en varias ocasiones con los autores del homicidio, ocultando el hecho de que su esposo era militar. Una testigo afirmó que Batista Arrieta participó en la planificación, coordinación y financiación del asesinato, además de apropiarse rápidamente de los beneficios económicos, incluyendo el seguro, la pensión y los bienes.

Durante el juicio, la Fiscalía señaló que Batista Arrieta intentó obstaculizar la investigación al ofrecer versiones imprecisas y no colaborar con la identificación del culpable, pese a haber estado en el lugar del crimen. La condena se hizo efectiva en una audiencia prevista para el 10 de diciembre de 2025.