El conflicto bélico en Gaza, calificado por diversos gobiernos y organizaciones de derechos humanos como 'genocidio', ha provocado la adopción de varias medidas contra Israel, entre ellas la posible suspensión de su selección nacional en competiciones de la FIFA y la UEFA. Recientemente, expertos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) solicitaron a la FIFA y a la Unión de Asociaciones Europeas de Fútbol (UEFA) que suspendan a Israel en eventos internacionales, en medio de una serie de acciones que buscan presionar al gobierno israelí para detener la ofensiva en Gaza.
Este llamado se realiza en paralelo con decisiones de países como Francia, Reino Unido, Portugal y Australia, que han reconocido oficialmente al Estado palestino, fortaleciendo la presión contra Israel para poner fin a la violencia.
Los expertos de la ONU, entre ellos la relatora para Palestina, Francesca Albanese, enfatizaron que las organizaciones internacionales, así como los países sede y participantes en competencias deportivas con Israel, tienen la obligación de actuar frente al 'genocidio'. En un comunicado, aclararon que el deporte debe rechazar la normalización de las violaciones a los derechos humanos, y que el boicot debe dirigirse específicamente hacia el Estado israelí, sin afectar a sus deportistas.
Asimismo, indicaron que las sanciones pueden incluir la suspensión de equipos nacionales que violen derechos humanos de manera masiva. Según información de 'The Times', la UEFA se reunirá la próxima semana para decidir sobre la participación de Israel en futuras competencias, con la mayoría de sus miembros apoyando la suspensión.
En el contexto internacional, países como Canadá, Reino Unido, Australia y Portugal han reconocido oficialmente a Palestina como Estado, una decisión que Israel ha rechazado vehementemente. Esta posición fue reiterada por el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, quien afirmó que tales reconocimientos no sucederán.
Estas acciones internacionales ocurrieron previo a la Asamblea General de la ONU, donde representantes de varias naciones abordaron la situación en Gaza y la problemática palestina. Durante la reunión, Francia también reconoció a Palestina, sumándose a otros países como Bélgica y Malta, aunque la iniciativa recibió críticas, especialmente por parte de Estados Unidos.
Otros gobiernos, como el español, han tomado medidas adicionales, incluyendo el embargo de armas a Israel y la prohibición de que barcos con combustible para el ejército israelí atraken en puertos españoles.
La presión internacional sigue en aumento en medio de la crisis, buscando detener la masacre en Gaza y exigir responsabilidades a las partes involucradas.