
Oaxaca, Oax.- La muerte de Cliserio Ramírez Martínez, militante del Movimiento Unificador de Lucha Triqui (MULT), ocurrida este jueves en Tierra Blanca Copala, ha intensificado la violencia en la región triqui. Este incidente se suma a una serie de ataques, que según el MULT, suman ya 20 homicidios de sus miembros en lo que va del sexenio.
El MULT acusó directamente al Movimiento de Unificación y Lucha Triqui Independiente (MULTI) y señaló a dos de sus líderes —Macario García Merino y Horacio Santiago García— como autores intelectuales del ataque. En un pronunciamiento frente al Palacio de Gobierno, exigieron a las autoridades que ordenen la captura inmediata de ambos, a quienes califican como jefes paramilitares.
"Una vez más, llegaron armados con armas de alto poder a disparar contra los habitantes, sin importarles que hubiera niños en las escuelas, mujeres y ancianos en sus viviendas. En esta ocasión, mataron a nuestro compañero Cliserio Ramírez Martínez, de 37 años", denunció el MULT a través de un comunicado urgente.
La organización recordó que en noviembre de 2024 fueron asesinadas las defensoras triquis Adriana y Virginia Ortiz García, y reclamó avances en el caso de Daniela y Virginia Ortiz Ramírez, desaparecidas desde 2007. El MULT aseguró que la impunidad favorece la continuidad de la violencia en la zona.
Por su parte, el MULTI negó las acusaciones y se deslindó de los hechos. Afirmó que también han sido víctimas de violencia, citando el asesinato de Alonso Rodríguez Ramírez, uno de sus militantes, recientemente ocurrido en Santiago Juxtlahuaca.
El MULTI acusó al gobierno estatal de permitir que se criminalice a su organización sin pruebas y argumentó que tras la violencia hay intereses políticos y económicos que buscan mantener dividida a la región Triqui.
Desde hace más de cuarenta años, comunidades de Copala y Juxtlahuaca enfrentan conflictos entre grupos como el MULT, fundado en los 70; el MULTI, surgido como una escisión; y la Unión de Bienestar Social de la Región Triqui (Ubisort). En 2010, un convoy humanitario fue atacado en San Juan Copala, dejando dos muertos y varios heridos. Desde entonces, los esfuerzos de diálogo y programas de paz no han logrado detener la violencia, que continúa con asesinatos, desplazamientos y desapariciones.
El MULT exigió al gobierno de Oaxaca detener y encarcelar a los responsables, mientras que el MULTI reclamó que no se los señale sin pruebas. Ambas organizaciones coincidieron en que la falta de justicia y la omisión de las autoridades estatales y federales agravan la problemática en la región Triqui.