
Pobladores de San Mateo Ixtacalco, que recientemente realizaron bloqueos en carreteras para exigir agua potable, atribuyen el problema a una disputa territorial entre los municipios de Cuautitlán Izcalli y Cuautitlán México, además de irregularidades en la gestión del Comité Autónomo del Agua. Rosamaría Benítez, residente de la comunidad, acusó que los alcaldes de ambas localidades culparon al gobierno federal a través de la Comisión del Agua del Estado de México (CAEM), sin ofrecer soluciones inmediatas.
La activista también señaló que la presidenta del Comité del Agua, quien llevaba 10 años en el cargo, fue responsable de malos manejos, cobros irregulares, suspensión del suministro y la instalación de tomas para empresas a costos elevados. Tras las protestas, la funcionaria renunció el 30 de septiembre.
Desde el 29 de septiembre, los habitantes bloquearon la autopista México-Querétaro, la carretera Cuautitlán-Teoloyucan y el Libramiento, con apoyo de mototaxis, para presionar a las autoridades municipales y al Comité del Agua.
El conflicto interno entre vecinos se intensificó: algunos exigían la destitución de la dirigente del Comité, mientras otros intentaban controlan el manejo del pozo de agua.
Como resultado de la presión, el Ayuntamiento de Cuautitlán Izcalli informó que, a través de Operagua, se reactivó parcialmente el pozo San Lorenzo, con una capacidad de 16 litros por segundo, beneficiando a más de 6 mil 900 habitantes y recuperando aproximadamente 1 millón 300 mil litros diarios.
El enfrentamiento por las 384 hectáreas del Ejido de San Mateo Ixtacalco, que enfrentan Cuautitlán Izcalli y Cuautitlán México, sigue sin resolverse en la Cámara de Diputados local. Mientras tanto, los residentes permanecen sin claridad sobre a qué municipio pertenecen, lo cual complica aún más la distribución y el acceso al agua potable.