La Comisión Permanente del Congreso de la Unión aprobó este miércoles el nombramiento de Claudia Pavlovich Arellano como embajadora de México en Panamá. La exgobernadora priista de Sonora, actualmente cónsul en Barcelona, fue propuesta por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo y respaldada por los legisladores oficialistas, pese a las críticas de la oposición.
Durante la sesión, la senadora panista Lilly Téllez manifestó su desacuerdo y calificó a Pavlovich de 'corrupta' durante su mandato en Sonora. En la misma línea, el diputado del PRI Humberto Ambriz Delgadillo acusó a Morena de politizar el servicio exterior, afirmando que el nombramiento representa una recompensa política y un intercambio de favores, además de señalar que la representación diplomática de México se ha visto afectada por la inclusión de gobernadores derrotados y figuras con intereses políticos.
Ambriz también criticó la situación de los migrantes mexicanos, señalando que los consulados están saturados de familiares y amigos en ciudades como San Francisco, Boston y Dallas, mientras que los detenidos en cárceles como Alcatraz sufren abandono.
En contraste, el legislador indicó que el perfil del embajador propuesto para Turquía, Francisco Díaz de León, es adecuado, describiéndolo como un profesional de carrera y con vocación de servicio.
Por su parte, la senadora de Morena Verónica Camino Farjat defendió la decisión, recordando que en administraciones pasadas también se designaron políticos como embajadores, incluyendo a panistas como Francisco Barrio en Canadá y Jorge Zermeño en España. Señaló que la política exterior requiere perfiles diversos y que Pavlovich ha demostrado capacidad en su labor como cónsul en Barcelona, por lo que es apta para representar a México ante Panamá.
Además, Camino Farjat abordó un posible sesgo de género en las críticas al nombramiento.
Tras el debate, la propuesta fue aprobada por mayoría calificada, según lo establecido en el reglamento de la Comisión Permanente. También se ratificó a Francisco Díaz de León como embajador en Turquía.
Este proceso evidencia la continúa polarización política en la selección de representantes diplomáticos en México, donde las decisiones generan debates y opiniones divididas.