El Congreso del Estado de México rindió un minuto de silencio en memoria de las 10 víctimas fatales del accidente entre un tren y un autobús en Atlacomulco. La medida fue solicitada por el Grupo Parlamentario del Partido Revolucionario Institucional (PRI) durante la sesión deliberativa, para honrar a quienes perdieron la vida en la tragedia.
Durante la sesión, la diputada Leticia Mejía señaló que se estará atento a la atención que la empresa Herradura de Plata brinde a los afectados y sus familiares, asegurando el cumplimiento de las obligaciones correspondientes tras finalizar los peritajes técnicos.
El diputado Eduardo Zarzosa, oriundo de San Felipe del Progreso, donde residían varias de las víctimas, subrayó la necesidad de fomentar una cultura vial que promueva el respeto a las normas de tránsito y el conocimiento de los riesgos, además de impulsar estrategias orientadas a mejorar la seguridad vial y garantizar una movilidad segura, accesible y eficiente.
Francisco Vásquez Rodríguez, presidente de la Junta de Coordinación Política en el Congreso mexiquense, hizo un llamado a las partes involucradas —empresas operadoras de tren y camiones, así como autoridades responsables de peritajes— para asumir su responsabilidad y evitar que se eludan las obligaciones legales. Señaló que el Estado de México cuenta con un seguro por cada pasaje comprado, y urgió a prevenir actos de corrupción que puedan afectar la justicia.
Sobre la problemática en los cruces ferroviarios, Vásquez Rodríguez afirmó que la responsabilidad recae tanto en la concesionaria, que tiene el derecho de vía, como en la conducta de las personas, quienes en algunos casos rompen las barreras o no respetan las señalizaciones, constituyendo una responsabilidad compartida.
Datos proporcionados por la Secretaría de Salud del Estado de México indicaron que, tras el accidente, 40 de las 57 personas lesionadas ya fueron dadas de alta médica, mientras que 17 permanecen hospitalizadas — 13 en condición estable y 4 en estado grave, debido a fracturas, golpes y heridas que requirieron cirugías, siendo mayoritariamente atendidas en hospitales particulares en Toluca, tras ser trasladadas por la aseguradora de Herradura de Plata.
La cifra oficial de fallecidos se mantiene en 10, con siete mujeres y tres hombres, cuyos cuerpos ya fueron entregados a sus familiares. La mayoría de las víctimas provenían de Jocotitlán, San Felipe del Progreso y San José del Rincón, confirmaron autoridades de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México.