La creación de la recientemente anunciada ‘Unión Ciclista de México’, respaldada por la Unión Ciclista Internacional (UCI) y el Comité Olímpico Mexicano (COM), ha generado polémica en el país. Para la Asociación de Ciclismo Recreativo, Formativo y Competitivo del Estado de México (Acrecem), este nuevo organismo carece de respaldo legal y no es reconocido en el ámbito del ciclismo nacional.
En una entrevista exclusiva con El Sol de Toluca, el presidente de Acrecem, Luis Enrique Hernández Cervantes, afirmó que la ‘Unión Ciclista de México’ carece de toda legalidad.
‘Esa federación, esa ‘Unión Ciclista de México’ carece de toda legalidad. Hace meses, la presidenta del COM, María José Alcalá, declaró que no habían creado ninguna federación porque para ello se requieren equipos y ciclistas afiliados, y hasta la fecha no existe sustento alguno. Tanto el COM como la UCI han incurrido en irregularidades al avalar algo que no cumple con la normativa estatutaria’, señaló.
Hernández Cervantes recordó que la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade) negó el Registro Único Tributario (RUT) a Bernardo de la Garza, quien fue designado como presidente de la ‘Unión Ciclista de México’.
‘Estas federaciones no tienen legalidad ni reconocimiento oficial. Por eso, los tribunales suelen anular esas nuevas estructuras’, enfatizó.
El dirigente mexiquense argumentó que la situación refleja un ‘ego de poderes’ entre Alcalá y las instituciones internacionales: ‘Es más un capricho de poder. La Conade debería ser la autoridad que rige el deporte en México. Como Acrecem, no reconocemos a esa Unión porque no conocemos sus miembros, su estructura, ni los estados afiliados. En realidad, desconocemos cómo está conformada’.
El pasado Congreso 194 de la UCI en Kigali, Ruanda, anunció que la ‘Unión Ciclista de México’ sería el nuevo órgano rector del ciclismo en México, desplazando a la anterior Federación Mexicana por supuestas fallas en gobernanza. Durante la ceremonia, Bernardo de la Garza recibió el certificado oficial del presidente de la UCI, David Lappartient, acompañado por José Manuel Peláez, presidente de la Confederación Panamericana de Ciclismo.
Lappartient explicó que México estuvo suspendido desde 2021 y que en conjunto con el COM se implementaron reformas para regularizar la situación. Con 45 votos a favor, el Congreso aprobó la afiliación del nuevo organismo, lo que fue celebrado por María José Alcalá.
‘Nos complace que la UCI haya reconocido a la ‘Unión Ciclista de México’. Ahora es importante que trabaje con esfuerzo para brindar transparencia tanto en lo deportivo como en la gestión administrativa’, comentó.
Mientras en el ámbito internacional se da por sentado el inicio de una nueva etapa para el ciclismo en México, en el plano nacional permanecen los cuestionamientos. Para Acrecem, la ‘Unión Ciclista de México’ no es reconocible ni legítima, pues no se conoce su estructura, afiliados ni estatutos.
De este modo, el ciclismo mexicano se encuentra ante un escenario de doble discurso: con un organismo avalado internacionalmente, pero que aún no cuenta con reconocimiento en el ámbito local, donde actores exigen mayor claridad y respeto a la legalidad.