Controversia en el concurso de narrativa Abelardo Castillo: ¿Debería ser declarado desierto?

Por: Equipo de Redacción | 04/11/2025 22:01

Controversia en el concurso de narrativa Abelardo Castillo: ¿Debería ser declarado desierto?

El jurado del Concurso de Narrativa Abelardo Castillo, organizado por la Fundación La Balandra y compuesto por Sylvia Iparraguirre, Luis Mey y Natalia Zito, decidió por unanimidad que en esta edición no se otorgará premio debido a la calidad de los textos recibidos. La convocatoria, que cerró el 30 de junio tras recibir 1,878 manuscritos - un 25% más que el año anterior - buscaba premiar un cuento con 2.5 millones de pesos y publicar una selección en formato digital.

Pese a la premisa de premiar la excelencia, los jurados señalaron que ningún cuento alcanzaba el nivel de calidad y distinción que exige su tradición literaria. Una de las razones principales fue que los textos carecían de dominio en aspectos fundamentales como lenguaje, sintaxis y puntuación, además de no destacar por su innovación o impacto.

La decisión de declarar el concurso desierto generó un fuerte debate en redes sociales, principalmente por la publicación de los nombres de los autores con menciones especiales, lo cual fue interpretado por algunos como un acto de 'escrache' y una falta de respeto. Estos autores, considerados como 'elegidos' para integrar la futura antología, criticaron la transparencia del proceso.

Luis Mey y Natalia Zito expresaron que, aunque encontraron voces prometedoras en los textos, ninguno cumplía con los estándares necesarios para ser premiado. Mey resaltó la importancia de mantener la calidad y la tradición, mientras que Zito subrayó la necesidad de ser honestos y responsables en las evaluaciones, incluso si esto resulta incómodo.

El coordinador general de la fundación, Gastón Fiorda, destacó que esta decisión, aunque inédita, abre un espacio para reflexionar sobre los mecanismos de los concursos literarios y el valor de perseguir la excelencia. Iparraguirre afirmó que el jurado no buscaba premiar textos mediocres, sino reconocer aquellos que realmente destacan. La fundación, que desde 2011 promueve la participación y formación de escritores, apuesta por fortalecer la calidad de la literatura argentina en tiempos de cambios y nuevas plataformas de publicación.

A pesar del desencuentro, los jurados coincidieron en que la escena literaria argentina goza de buena salud, con autores en expansión y nuevas formas de contar historias. Ambos resaltaron que, aunque ahora la experiencia fue difícil, servirán para mejorar los procesos futuros y seguir fomentando una literatura de calidad en el país.