
Hace unos días, Camila Deniz, conocida como Camilota, encontró un momento de respiro tras semanas de tensión familiar causadas por el grave accidente en moto de su hermano, Thiago Medina. La familia, tras recibir el alta médica del joven y experimentar una montaña rusa emocional, parecía vislumbrar un poquito de esperanza. En ese contexto, la influencer decidió compartir en sus redes sociales una jornada de relajación en un spa junto a una amiga.
Las imágenes de Camilota en su día de descanso, sentada bajo una sombrilla blanca, con bata, traje de baño negro, un mate y una bandeja de fruta, se viralizaron rápidamente. La leyenda que las acompañaba decía: “Hoy no resolví todo, pero me elegí a mí”. La publicación buscaba mostrar su necesidad de bienestar y recuperación tras semanas de hospital, dolor y preocupación.
No obstante, en lugar de recibir solo apoyo, la publicación generó fuertes críticas y polémica, centrándose en el destino de las donaciones que la familia recibió para la recuperación de Thiago. Usuarios en redes sociales cuestionaron si los recursos donados se estaban usando para costear un día de spa, con comentarios como: “¿Cómo paga eso?”, “Usaron lo que donaron”, o “Lucraste con tu hermano”. Estas dudas surgieron por la sospecha de que el día de relax fue financiado con fondos solidarios destinados a gastos médicos.
Frente a la controversia, Camilota respondió en sus historias en Instagram con un mensaje directo. En una selfie, expresó su situación: “Si supieran cómo estoy y me siento y lo que estoy atravesando. No todo es color de rosa”. Luego, en un posteo más contundente, defendió el momento de autocuidado: “Ir a un spa no borra el dolor, solo me ayuda a respirar”. Aseguró que su propósito no fue un lujo, sino un respiro necesario en un momento difícil, y pidió no juzgar sin conocer su realidad: “No fue un lujo, fue un respiro”. Finalizó diciendo: “Estoy pasando por un momento personal, no la estoy pasando bien, pero sigo en pie. No todo lo que se muestra es color de rosa, y aún así sigo intentando sanar”.
Recordemos que durante la hospitalización de Thiago, Camilota fue la figura pública que compartió actualizaciones médicas, gestionó apoyo y se preocupó por el bienestar de su hermano, dejando de lado sus propios intereses. Sus pequeños momentos de descanso, como ir al spa, fueron considerados más que un lujo: fueron una necesidad de autocuidado para poder afrontar una etapa tan dura y seguir adelante.