La Conferencia Permanente de Partidos Políticos de América Latina y el Caribe (COPPPAL) decidió este lunes excluir a la Organización del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) de sus filas, argumentando que ha incumplido «faltas graves y reiteradas» a los principios democráticos que la organización promueve.
La decisión fue ratificada por la Coordinación General de COPPPAL, tras recibir y analizar la recomendación de la Comisión de Admisiones, la cual señaló que el PSUV había violado sistemáticamente valores fundamentales de la democracia. Entre las razones están las acusaciones de elecciones fraudulentas, persecución política a opositores, cancelación de tarjetas partidarias mediante procedimientos judiciales y electorales, existencia de presos políticos y constantes violaciones a los derechos humanos.
En un comunicado, la organización recordó que en varias ocasiones había exigido al gobierno de Nicolás Maduro y al PSUV transparentar los resultados de las elecciones del 28 de julio de 2024, liberar a los presos políticos y respetar el Estado de Derecho. Sin embargo, afirmó, no recibió respuestas positivas pese a los planteamientos constructivos realizados.
El presidente de COPPPAL, Alejandro Moreno, explicó que la decisión se tomó tras revisar las solicitudes de expulsión presentadas por los partidos Liberación Nacional de Costa Rica, APRA de Perú e Izquierda Democrática de Ecuador.
"El PSUV dejó de representar nuestros valores establecidos en la Declaración Fundacional de Oaxaca y en el Acuerdo COPPPAL 2020, en los que coincidimos en que somos una organización integrada por partidos democráticos y rechazamos todas las formas de autoritarismo", afirmó Moreno.
Destacó que la creación de COPPPAL hace 46 años tuvo como objetivo luchar contra las expresiones autoritarias en la región, por lo que no puede tolerar que un partido miembro actúe en contra de esos principios.
Moreno señaló que la expulsión del chavismo marca un punto de inflexión en la historia de la organización.
Además, COPPPAL anunció que fortalecerá su agenda contra el «populismo autoritario y depredador» y promoverá la democracia social como una alternativa viable frente a los sistemas considerados como «democracias electoreras en decadencia».
El organismo reafirma su compromiso con la defensa de los valores democráticos en la región y busca consolidar una postura firme ante las violaciones a los principios fundamentales del Estado de Derecho.