La Policía de Corea del Sur desplegará unidades móviles en las zonas fronterizas con Corea del Norte para impedir que activistas envíen panfletos hacia el país vecino, informó este lunes el Gobierno surcoreano. La medida busca reducir una de las principales fuentes de tensión en la península. El anuncio fue realizado por el Ministerio de Unificación, en línea con la orden del nuevo presidente, Lee Jae-myung, de tomar acciones contra el lanzamiento de panfletos críticos con Pyongyang y sancionar a quienes infrinjan las leyes relacionadas.
Este lunes, el Ministerio de Unificación sostuvo una reunión con el Consejo de Seguridad Nacional y la Agencia de Policía Nacional para coordinar estrategias frente a los envíos de panfletos cargados en globos hacia Corea del Norte, después de que un grupo cívico lanzara globos con propaganda a principios de mes, desafiando advertencias oficiales y generando preocupación por posibles represalias militares.
Las fuerzas policiales planean desplegar unidades en puntos clave de la frontera y reforzar las patrullas en zonas donde se sospecha que activistas podrían realizar estas actividades. Además, el Gobierno revisará la normativa para aumentar las sanciones contra la distribución de propaganda hacia el Norte mediante globos.
Corea del Norte ha respondido de manera hostil a estas campañas, especialmente a aquellas lideradas por desertores norcoreanos y grupos conservadores en el Sur, preocupada por el impacto de la información externa en su régimen de Kim Jong-un. Como parte de su estrategia para calmar las tensiones, el nuevo mandatario surcoreano prometió poner fin a los lanzamientos de panfletos y a las emisiones propagandísticas mediante altavoces en la frontera.
En este contexto, el Ejército surcoreano suspendió sus emisiones de propaganda con altavoces dirigidas al Norte el miércoles pasado, mientras que Pyongyang detuvo sus emisiones de ruido hacia el Sur el día siguiente, en una posible respuesta a los gestos conciliadores de Lee Jae-myung.