Una joven extranjera fue asesinada en San Juan de Miraflores después de recibir 25 disparos, y su cuerpo quedó tendido en la calle Las Retamas, cerca de Laderas de Villa. Lo que llamó la atención en la escena del crimen fue una rosa colocada cuidadosamente junto a su cuerpo por los responsables, en un acto que ha causado desconcierto. La agresión, perpetrada en la noche del 17 de octubre, ocurrió en un contexto de creciente inseguridad en la zona, cercana a una posta de salud y una comisaría, donde las denuncias por delitos violentos aumentan. Testigos relataron que la víctima, Valeria Andreína Suárez, de nacionalidad venezolana, llegó como copiloto en una moto y fue obligada a bajar, siendo luego rodeada por dos hombres que abrieron fuego en repetidas ocasiones. Los vecinos aseguran que los agresores, posiblemente vinculados a bandas extranjeras, huyeron en motos hacia la curva de Cocharcas, dejando a Suárez tendida en el asfalto junto a la rosa. La policía encontró más de veinte casquillos de bala y hasta 25 impactos en el cuerpo de la víctima, sugiriendo un ajuste de cuentas entre bandas criminales. Aunque no se han emitido declaraciones oficiales, los familiares de Suárez presenciaron el trabajo de los peritos sin ofrecer comentarios. La Policía Nacional del Perú investiga si las cámaras de seguridad en los alrededores captaron la ruta de los sicarios o si el caso está vinculado al aumento de actividades ilícitas en el distrito, como explotación sexual y extorsiones. Diversas operativos contra redes de trata de personas en la zona revelan un problema grave más allá del homicidio, que sigue en investigación con todas las líneas abiertas. La comunidad exige justicia y mayor seguridad en un escenario de violencia que ha trastocado la tranquilidad de San Juan de Miraflores.
