A menos de dos semanas de la consulta prevista para el 26 de octubre de 2025, la definición sobre si el Pacto Histórico podrá presentarse como partido único y utilizar su logo en los tarjetones sigue sin resolverse. Mientras tanto, los magistrados del Consejo Nacional Electoral (CNE) preparan una ponencia que podría clarificar el panorama para la coalición oficialista.
El objetivo del Pacto Histórico es garantizar su participación en la jornada sin ser inhabilitado para el frente amplio de marzo, instancia en la que se elegirá al candidato único de la izquierda para la primera vuelta presidencial.
El jueves 16 de octubre, integrantes del Pacto Histórico visitaron las instalaciones del CNE para insistir en que la consulta se realice bajo la figura de partido único. La intención es definir si Carolina Corcho o Iván Cepeda encabezarán la propuesta progresista, evitando obstáculos jurídicos que puedan afectar su participación en marzo 2026.
Según información de El Tiempo, se llevaron a cabo reuniones extraoficiales en la sede del organismo electoral para intentar disipar la incertidumbre. Por la tarde, representantes del Pacto solicitaron a magistrados que se clarifique si la consulta será de carácter partidista y que se autorice el uso del logo en los tarjetones.
Una reunión extraordinaria buscó definir la naturaleza de la consulta, pero hasta ahora no hay una postura mayoritaria entre los magistrados, lo que mantiene la indefinición a pocos días del evento. Desde la dirigencia del sector petrista, las expectativas son favorables, ya que anticipan que en las próximas horas emitirán un comunicado para informar los acuerdos alcanzados y el sentido que tendrá la consulta.
Aunque consideran casi seguro que la consulta será de carácter partidista y que esto no les impedirá participar en marzo, la decisión final aún no ha sido tomada por el CNE.
Por otra parte, la Revisión de la Registraduría Nacional del Estado Civil confirmó que no será posible reimprimir las tarjetas electorales para la consulta del Pacto Histórico. La entidad justificó que cualquier alteración en este momento comprometería la integridad y los plazos del proceso, ya que todos los diseños ya fueron aprobados y están en proceso de distribución.
La Registraduría explicó que la impresión de las tarjetas electorales está completa y en la fase final de alistamiento. Modificar el material en esta etapa afectaría la ejecución oportuna de la consulta, prevista para el 26 de octubre, y pondría en riesgo la realización del proceso electoral, que no contempla reimpresiones ni cambios en el material ya producido.
En conclusión, las tarjetas existentes, que cubren cerca de 20,000 mesas de votación, seguirán siendo utilizadas. La decisión fue comunicada a los precandidatos Carolina Corcho Mejía, Iván Cepeda Castro y Daniel Quintero Calle, así como a los representantes de varios partidos políticos aliados, resaltando la imposibilidad de realizar reimpresiones y asegurando que el proceso continuará con la logística actual.