La crisis que afecta al sector de la construcción en México ha detenido inversiones por más de 80 mil 580 millones de pesos en proyectos inmobiliarios durante lo que va del año. Karim Oviedo, presidente de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI), explicó a El Sol de México que estos obstáculos se deben, principalmente, a la caída en la construcción de obras públicas.
"Son inversiones detenidas y canceladas, pero en realidad lo que vemos es que hay más obras suspendidas, es decir, proyectos que están listos para comenzar", afirmó Oviedo.
Según el directivo, uno de los principales factores que han frenado los proyectos inmobiliarios en México es el desplome en la industria de la construcción, afectada por la escasa inversión pública en infraestructura. Datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) revelan que el valor de producción de las empresas constructoras ha sufrido 14 meses consecutivos de contracciones anuales, con caídas de doble dígito en los 13 últimos meses.
Esta tendencia negativa coincide con el cambio de gobierno y la conclusión de grandes proyectos de infraestructura de la administración anterior. Un análisis del Banco BASE indica que el valor de la producción en obras del sector público cayó un 42.6 por ciento entre enero y julio, en comparación con el mismo periodo del año pasado.
Además de la disminución en la construcción de infraestructura, otros factores como los anuncios de aranceles por parte de Estados Unidos, cambios en el Poder Judicial y la inminente revisión del T-MEC también han afectado al sector inmobiliario, puntualizó Oviedo.
"Todo eso ha afectado de alguna manera al sector de la construcción", agregó.
Las regiones más afectadas son el norte y el Bajío, donde se han detenido proyectos comerciales, como plazas y edificios de oficinas, además de naves industriales y viviendas, particularmente las llamadas "second home" o casas de descanso en destinos turísticos como playas.
"Muchas obras que estaban en marcha ya no se realizarán porque no hay certidumbre de inversión en el país; además, la política de Estados Unidos ha sido muy restrictiva para que las inversiones extranjeras crezcan en otros países", señaló Oviedo.
El presidente de la AMPI destacó que en el norte del país la tasa de desocupación en naves industriales alcanza un 3 por ciento, que equivale a más de 28 millones de metros cuadrados vacíos, situación que indica que no llegan nuevas empresas a México. Consideró que esto refleja un freno en la llegada de inversión industrial, ya que, en su opinión, no deberían existir tantos espacios disponibles.
Por ello, muchos proyectos industriales están detenidos, ya que los espacios existentes no están siendo utilizados. Oviedo hizo un llamado a impulsar la industria de la construcción y, en particular, el sector inmobiliario, que representa el 30 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) del país.
"Hablamos de una tercera parte de la economía; debemos enfocarnos en construir más desarrollos inmobiliarios para reactivar la economía nacional", concluyó.