Crisis en la gestión de residuos en Nezahualcóyotl: ignorancia y caos ambiental

Por: Equipo de Redacción | 14/07/2025 14:30

Crisis en la gestión de residuos en Nezahualcóyotl: ignorancia y caos ambiental

NEZAHUALCÓYOTL, Edomex., 14 de julio de 2025 — La reciente conflagración en el relleno sanitario del Bordo de Xochiac ha puesto en evidencia la grave problemática que enfrenta el municipio en el manejo de sus residuos sólidos. Habitantes de Nezahualcóyotl alertan sobre el creciente abandono y la ineficiencia en los tiraderos de basura desde hace más de tres años, durante la administración del edil Adolfo Cerqueda Rebollo.

Desde que inició su mandato, las autoridades municipales han mostrado poca atención y planificación para gestionar adecuadamente los residuos, lo que ha resultado en frecuentes fallas en el servicio de recolección y el deterioro de los rellenos sanitarios. La falta de acciones concretas ha generado múltiples colapsos y emergencias ambientales.

Los vecinos han denunciado en varias ocasiones que el municipio presenta deficiencias graves en los servicios públicos relacionados con la basura, afectando a millones de residentes. La problemática se ha agravado este año, con incidentes como el vertedero ubicado en los mercados municipales, inundaciones que dificultan el acceso a los rellenos sanitarios y el incendio que devastó cientos de toneladas de basura en más de 2,500 metros cuadrados. Tal conflagración causó una intensa columna de humo, alarma social y contaminación del aire.

La falta de respuesta efectiva por parte del gobierno local ha generado un creciente malestar entre la población. Muchos consideran que Cerqueda Rebollo es un mandatario sin experiencia en la administración pública, que además prioriza eventos de entretenimiento y su propia imagen en lugar de solucionar los problemas prioritarios, como el saneamiento ambiental. Se le critica por organizar bailes populares sonideros y conciertos donde pretende ser la figura central, además de ostentar prendas de diseñador adquiridas con recursos públicos, a pesar de percibir un salario superior a los 100 mil pesos mensuales.

Esta conducta contrasta con las necesidades de las familias que luchan día con día contra la pobreza y los problemas ambientales, evidenciando una gestión fallida y una aloja desconexión con las prioridades de la ciudadanía.