Los cruces de inmigrantes en la frontera suroeste de Estados Unidos en junio cayeron a 6,070, cifra que representa el registro más bajo desde que se tienen datos y supera los mínimos históricos observados en marzo pasado, según informó este miércoles el Gobierno del presidente Donald Trump.
La Casa Blanca señaló en un comunicado que estos mínimos históricos en las detenciones "resaltan la eficacia" de las estrictas políticas de seguridad fronteriza y las medidas agresivas de deportación implementadas por la administración Trump.
La cifra de 6,070 inmigrantes detenidos en junio en la frontera entre EE.UU. y México es un 15 por ciento menor al récord alcanzado en marzo, cuando se registraron 7,180 detenciones.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) destacó que, el 28 de junio, la Patrulla Fronteriza solo realizó 137 detenciones en toda la frontera suroeste, el número más bajo en un día en 25 años.
A nivel nacional, la Patrulla Fronteriza informó que en total detuvo a 8,039 personas, also un récord mínimo a nivel nacional.
Por segundo mes consecutivo, las autoridades fronterizas no liberaron a ninguno de los inmigrantes detenidos, incluyendo solicitantes de asilo.
Por su parte, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) reportó 25,243 encuentros, la cifra más baja en la historia, aunque no está claro si incluyen arrestos de inmigrantes sin estatus legal en Estados Unidos.
La secretaria del DHS, Kristi Noem, afirmó en un comunicado que "las cifras no mienten: bajo el liderazgo del presidente Trump, DHS y CBP han establecido récords y han logrado la frontera más segura en la historia de EE.UU.".
Estos datos coinciden con la reciente votación en la Cámara de Representantes para aprobar una ley fiscal que destinará miles de millones de dólares para la seguridad fronteriza del mandatario.
Específicamente, la ley contempla más de 64 mil millones de dólares para la construcción del muro fronterizo y otros 70 mil millones para la detención de migrantes, incluyendo infraestructura y transporte de deportados.
El Gobierno planea contratar más de 20 mil nuevos agentes para la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) y el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE).