El bitcoin, la primera criptomoneda del mercado, fue creada por Satoshi Nakamoto en 2008 con la intención de promover un ideal libertario y desafiar las instituciones monetarias tradicionales tras la crisis financiera global de ese año.
El ánimo en el mercado de criptomonedas se vio favorecido tras la victoria electoral de Donald Trump, lo que impulsó a las principales monedas digitales. A finales de 2024, el bitcoin alcanzó un nuevo máximo histórico, superando los 107,000 dólares por unidad, impulsado por la propuesta del presidente estadounidense de crear una reserva estratégica en criptomonedas en Estados Unidos.
Estas divisas digitales continúan siendo un foco importante en la economía mundial este año, influenciadas por las iniciativas de liderazgo en EE. UU. y el avance de nuevos modelos de inteligencia artificial. Después del lanzamiento del modelo chino DeepSeek, Bitcoin y otras criptomonedas experimentaron caídas en varios mercados de valores.
Actualmente, a las 09:00 horas UTC, el valor de Bitcoin es de 106,914.70 dólares, mostrando un aumento del 2.21% en las últimas 24 horas. En la última hora, registra una bajada de -0.34%. En términos de popularidad, ocupa la posición número uno en el mercado.
Desde marzo del año pasado, Bitcoin superó su récord anterior, alcanzando casi 73,000 dólares, en un momento donde se observaron inversiones sin precedentes en criptomonedas, reforzando su importancia en el mercado financiero digital.
El crecimiento en el valor de Bitcoin refleja un interés creciente de los inversores, alimentado por la adopción institucional, la búsqueda de alternativas ante la incertidumbre económica global y la innovación en blockchain. Estos factores han creado un entorno favorable para que continúe su escalada.
Para comprar o intercambiar criptomonedas, se utilizan plataformas especializadas. El valor de Bitcoin varía en función de oferta y demanda, así como de la actividad de los mineros, pudiendo cambiar rápidamente respecto al dinero tradicional. Mientras más interés haya, mayor será su precio.
Sin embargo, invertir en criptomonedas conlleva riesgos elevados, ya que su valor puede experimentar desplomes repentinos que pongan en peligro los ahorros de los usuarios. Para almacenarlas, se emplean monederos digitales o wallets, que son softwares que guardan las claves de propiedad, las cuales deben protegerse cuidadosamente.
El mercado de criptomonedas continúa siendo un espacio dinámico y volátil, pero también una oportunidad para quienes entienden sus riesgos y potenciales beneficios.
