La automedicación responsable puede ser apropiada en casos de fiebre, dolor leve, acidez estomacal o resfriado común, siempre y cuando la duración del síntoma sea corta. Fernando Fon, representante de la Asociación Mexicana de Industrias de Investigación Farmacéutica (AMIIF), explica que se trata de un acto voluntario e informado para aliviar molestias menores a corto plazo.
No obstante, advirtió que ningún malestar debe tratarse con medicamentos por más de dos o tres días sin consultar a un médico. «Si los síntomas persisten, puede tratarse de una condición más grave que requiere diagnóstico profesional», afirmó.
El uso de medicamentos sin prescripción, conocido como autoprescripción, implica el uso de fármacos que generalmente requieren receta médica, como antibióticos, antihipertensivos, tratamientos contra el cáncer o de salud mental, y puede poner en riesgo la salud.
Entre los peligros de la automedicación irresponsable están la intoxicación, la ineficacia del tratamiento y la generación de resistencia antimicrobiana. Fon puntualizó que el uso indiscriminado de antibióticos ha provocado que algunos microorganismos desarrollen resistencia, dificultando su tratamiento.
Finalmente, recordó la importancia de adquirir medicamentos únicamente en establecimientos autorizados por la autoridad sanitaria, evitando sitios de internet dudosos, puestos semifijos o ambulantes, para garantizar la seguridad y eficacia del tratamiento farmacológico.