Lucy Buj, conocida por su papel de Rosa Icela en la película “María Isabel”, pasó de compartir créditos con Silvia Pinal en la pantalla grande a vender en un tianguis. La actriz reveló que su trayectoria en el cine mexicano no fue fácil, pues enfrentó acoso que la llevó a abandonar la actuación.
Durante su infancia, de los seis a los 11 años, participó en títulos como “Gregorio y su ángel Slaughter”, “Las aventuras de Juliancito”, “Primera comunión” y “Los amores de Chucho El Roto”. Sin embargo, diversas situaciones en su vida personal la llevaron a alejarse del cine, incluyendo el acoso escolar y la exclusión por parte de sus compañeros.
“Hasta pena me da decir que era actriz, porque me acosaban mucho en la escuela y decían: ‘Ay, no, como eres artista no te vamos a juntar’. Tenía que comprar amigos con palomitas”, comentó en el canal de YouTube 'Historias, mitos y tragedias del cine mexicano’.
Otro motivo que contribuyó a su salida fue el acoso de un director “prepotente y odioso” cuando tenía apenas 11 años. La decisión definitiva ocurrió cuando fue contratada para un papel en el que supuestamente robaba el novio a otra mujer.
“Firmé sin leer nada, solo vi que mi mamá firmaba también, y resultó ser para una historia en la que se robaba al novio”, relató. “Mi papá dijo: ‘Yo los demando, mi niña es una niña’”, añadió.
Tras dejar el cine, Lucy decidió vender mercancía en tianguis, donde era reconocida por su papel en “María Isabel”, además de participar en una compañía de taquizas.
La actriz también continuó con sus estudios, cursando la licenciatura en interpretación y traducción. Estudió inglés y francés, y se preparó constantemente, ya que su hermano fue embajador.
“Terminé mi secundaria, la prepa y luego estudié interpretación y traducción. Seguí preparándome porque mi hermano era embajador”, concluyó.
