¿Sabías que puede haber un título que oficialmente todavía no se reconoce, pero que algunos consideran como una verdadera corona para Boca Juniors? Este debate ha sido mucho más que una especulación; tiene raíces profundas en la historia y en cómo se interpretan las reglas del fútbol argentino.
Todo comenzó con la sorprendente decisión de la AFA de otorgar el título de campeón de la temporada 2025 a Rosario Central por terminar en primer lugar en la Tabla Anual, a pesar de que no estaba estipulado en el reglamento original. Esta decisión generó una ola de comentarios y un intenso debate entre los aficionados y el público en general. Pero, ¿y qué pasa con los títulos históricos de Boca?
Carlos Fernando Navarro Montoya, histórico arquero y figura del Boca que dominó el torneo Clausura 1991, levantó la voz en redes sociales con una propuesta audaz: solicitar que se reconozca oficialmente el campeonato obtenido en 1991, donde Boca fue invicto y dominante. ¿Por qué? Porque en ese torneo, liderado por Óscar Washington Tabárez, Boca se mantuvo imbatido en 19 partidos, recibiendo solo 6 goles en toda la competencia, demostrando un dominio total.
Ese equipo también fue clave para que Gabriel Batistuta se destacara y conquistara la goleada del torneo. La lesión de Julio Morales, refuerzo en ataque, fue la oportunidad que Batistuta aprovechó para consolidarse como estrella, un rendimiento que decantó en su posterior salto al fútbol europeo, en la Fiorentina.
No estuvieron solos en esa campaña: otros jugadores como Diego Soñora, Blas Armando Giunta y Diego Latorre aportaron constantemente para que Boca alcanzara ese título. La coronación del Clausura 1991 les otorgó el derecho a disputar la temporada 1990/1991 contra Newell’s Old Boys, en un torneo donde Boca mostró una notable autoridad.
Es importante recordar que, en ese mismo ciclo, en el Torneo Apertura 1990, Newell’s también había sido campeón en un escenario muy similar, tras empatar en la cancha de Ferro y con otros resultados que favorecieron a los rosarinos. Sin embargo, en esa época, los medios y la afición consideraron a Boca como campeón, incluso retratándolo en medios como El Gráfico, donde Diego Latorre fue retratado con lágrimas, celebrando un título que, en los papeles, nunca fue oficialmente validado.
El debate sigue abierto: ¿debería Boca gestionar oficialmente ese título y sumar otra estrella a su escudo? La historia, llena de heroísmo y logros deportivos, podría cambiar la percepción y el reconocimiento oficial del fútbol argentino. La palabra la tienen los dirigentes, pero también la pasión de los hinchas que nunca olvidaron esa campaña inolvidable.
