Deforestación amenaza la vitalidad de los manantiales en el Nevado de Toluca

Por: Equipo de Redacción | 20/09/2025 05:30

Deforestación amenaza la vitalidad de los manantiales en el Nevado de Toluca

Los manantiales de San Juan de las Huertas, San Juan Tilapa y Santiago Tlacotepec, surgidos del Nevado de Toluca, enfrentan una disminución progresiva en su caudal debido a la tala inmoderada en la zona, advirtieron pobladores locales y el doctor en Ciencias Ambientales Salomón Magno Araujo, egresado del Instituto Politécnico Nacional.

El Consejo de Ancianos Cuauxocotla de San Juan de las Huertas alerta que si no se detiene la deforestación, estos cuerpos de agua podrían secarse en menos de dos años. Magno Araujo mencionó a El Sol de Toluca que "los ancianos, con décadas de experiencia, advierten que los manantiales se están agotando en un período no mayor a ese tiempo".

La problemática no es exclusiva del Valle de Toluca. En municipios como Villa Guerrero y Coatepec Harinas, los floricultores reportan pérdidas de agua en sus invernaderos, pues los manantiales que abastecían sus cultivos han sido drasticamente afectados, afirmó el especialista.

En comunidades de Calimaya, como San Lorenzo, Santa María Nativitas y San Marcos, también se registra una disminución en el caudal del manantial de los Temascales, considerado territorio comunal de Tlacotepec.

"En el Valle, las comunidades que dependen de estas aguas han perdido más del 60% de su capacidad", indicó Magno Araujo.

El experto explicó que estudios científicos confirman la relación entre la tala y el descenso en los niveles freáticos. La deforestación ha provocado que los niveles de agua almacenada bajen hasta en 70 metros, advirtió. Además, citó a la Sociedad Científica Alemana, que ha demostrado que por cada hectárea de bosque talada en las alturas del Nevado, se reduce un metro el nivel en los pozos profundos del Valle.

Actualmente, investigadores llevan a cabo exploraciones y análisis para demostrar científicamente cómo la deforestación afecta la escasez de agua.

El Dr. Magno recordó que en 2013 el Nevado de Toluca fue recategorizado de Parque Nacional a Área Natural Protegida. Aunque la intención era restringir actividades humanas, en la práctica ello facilitó la tala ilegal. "La recategorización no ha ayudado; solo fue un pretexto para que los taladores explotaran el bosque", afirmó.

Entre 2018 y 2019, y bajo el argumento de eliminar plagas, aumentó la deforestación en la zona, impactando directamente en los manantiales.

El especialista defendió el papel fundamental de la organización comunitaria para revertir el daño ambiental. La reforestación, especialmente aquella basada en conocimientos indígenas, sería clave para recuperar áreas naturales y restaurar los manantiales. Sin embargo, la falta de recursos económicos frena muchos de estos proyectos, pues las autoridades no brindan apoyo suficiente.

"Las autoridades no muestran interés; los proyectos se quedan en espera por falta de financiamiento", lamentó.

Aunque se han realizado reforestaciones oficiales, Magno Araujo criticó que muchas se llevan a cabo sin una planificación técnica adecuada, sin atacar las causas reales. "En Tlacotepec realizaron una reforestación a los 3,000 metros sobre el nivel del mar, pero el problema real está en los manantiales de montaña entre los 3,800 y 3,900 metros", advirtió.

Finalmente, subrayó que, además de reforestar, es imprescindible invertir en conservación de suelos y en infraestructura que permita captar agua de lluvia. Recomienda construir presas de gavión durante la temporada de lluvias para retener agua y facilitar su infiltración en el acuífero.