El pastel de zanahoria frío con base de galleta es una alternativa ligera y nutritiva a la tradicional tarta horneada. Esta versión, que se prepara sin necesidad de hornear y con un contenido reducido de azúcar, realza el sabor natural de la zanahoria y reemplaza ingredientes calóricos por opciones más ligeras, como el yogur y el queso crema light.
El resultado es un postre refrescante, fácil de preparar y perfecto para quienes desean cuidar su alimentación sin privarse de un antojo de vez en cuando.
**Ingredientes para una base sin horno**
- Galletas integrales o de avena
- Mantequilla light o aceite en aerosol
**Pastel frío de zanahoria**
- Zanahorias ralladas
- Yogur natural o griego bajo en grasa
- Queso crema light
- Endulzante natural o edulcorante
**Cubierta ligera**
- Crema de yogur con un toque de endulzante
- Decoraciones opcionales como nueces o ralladura de zanahoria
**Preparación:**
1. **Base sin horno:** Tritura las galletas y mézclalas con la mantequilla light hasta formar una pasta. Presiona esta mezcla en el fondo de un molde para formar la base y refrigérala.
2. **Relleno:** Mezcla las zanahorias ralladas con el yogur, el queso crema y el endulzante hasta obtener una crema homogénea. Vierte sobre la base refrigerada.
3. **Cubierta:** Añade la crema de yogur y decora con nueces o ralladura de zanahoria. Refrigera al menos una hora antes de servir.
Este pastel de zanahoria en versión fría puede ofrecer beneficios para la salud, especialmente por la presencia de zanahorias, ricas en vitamina A, antioxidantes y fibra. Sin embargo, los beneficios dependen de la cantidad de azúcar y grasas utilizadas, así como del tamaño de las porciones consumidas.
