Ozumba, Estado de México, 23 de julio de 2025.- Los habitantes del municipio de Ozumba evidencian un creciente descontento por la gestión del presidente municipal, Ricardo Valencia Valencia. Acusan que su gobierno ha sido opaco, con pocos avances en obra pública, deterioro en servicios básicos y nula atención a la ciudadanía.
Desde que asumió el cargo, Valencia ha sido reconocido por priorizar intereses partidistas y personales sobre las necesidades de los vecinos. La falta de transparencia en el manejo del presupuesto y la ausencia de informes oficiales claros son constantes reclamos de la comunidad.
Pese a las promesas de campaña, las obras significativas en el municipio son escasas. Las calles permanecen en mal estado, el alumbrado público es deficiente y los sistemas de drenaje están colapsados, afectando a colonias como San Mateo Tecalco, Santiago Mamalhuazucay y San Vicente.
Varios vecinos denuncian que muchas de las obras anunciadas quedaron inconclusas y que algunas fueron solo arreglos superficiales diseñados para aparentar trabajo. La rehabilitación de caminos rurales, por ejemplo, fue abandonada a pesar de las constantes peticiones de transportistas y campesinos.
La inseguridad también preocupa. Según cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, los delitos del fuero común, como robos y asaltos, han aumentado en la región. Sin embargo, la administración de Valencia ha invertido poco en capacitar y equipar a la policía local.
Organizaciones ciudadanas y vecinos han realizado marchas y bloqueos en diferentes puntos del municipio para exigir rendición de cuentas y mejoras en los servicios. La respuesta de las autoridades, sin embargo, ha sido de indiferencia o promesas incumplidas.
"Ricardo Valencia se olvidó de la gente. Solo aparece en eventos públicos y actos partidistas, pero no atiende los problemas de Ozumba", afirmó Mariana García, residente de Santiago Tepopula.
Mientras tanto, la población espera acciones claras y soluciones concretas. A poco más de un año para que concluya su periodo, crece la percepción de que Ricardo Valencia dejará un municipio estancado y con múltiples pendientes sociales y urbanos.
