¿Alguna vez te has preguntado cómo las peleas internas de un partido político pueden influir en la política nacional? La crisis en la Unión Cívica Radical (UCR) por una posible vacante en la Auditoría General de la Nación (AGN) está generando un terremoto que podría modificar el calendario político en Argentina.
Todo empezó en una reunión en el Senado, donde la interna entre los principales referentes radicales se volvió más evidente que nunca. Víctor Zimmermann, actual legislador por Chaco y uno de los candidatos, se enfrentó a Carolina Losada, de Santa Fe, quien además respalda a Luis Naidenoff, exjefe de bancada. La disputa no es solo por una posición en la AGN, sino por el control y la influencia dentro del partido y en la estrategia legislativa.
Pero, más allá de los roces propios de la política interna, este conflicto tiene un propósito mayor: facilitar que el oficialismo y sus aliados logren que el Congreso no sesione antes del recambio de diciembre. La intención es evitar la aprobación de decisiones que puedan contrarrestar sus intereses, como la selección del nuevo titular de la AGN, que ahora está en manos del legislador kirchnerista Juan Manuel Olmos.
Este enfrentamiento se ha agudizado en un contexto donde algunos diputados y senadores consideran que, si el partido radical se divide o se distrae, el Gobierno puede utilizar esa división para avanzar en su agenda con mayor libertad. La tensión en la bancada radical refleja un escenario donde la intención de los liberales y el oficialismo parece estar alineada: evitar debates y decisiones importantes hasta que cambien las autoridades en diciembre.
En las últimas horas, el ambiente en la Cámara Alta se ha tornado aún más complejo. La comisión de Asuntos Constitucionales, que debía tratar los diplomas de los nuevos legisladores, mostró desprolijidad y confusión, evidenciando las fracturas internas y la falta de consenso. A esto se suma la estrategia del kirchnerismo, que, a través de voces como la del senador José Mayans, busca forzar una autoconvocatoria para llevar al recinto y avanzar en sus proyectos.
Si logran su objetivo, pretenden votar por la designación en la AGN y en la Defensoría del Niño, además de aprobar cambios en el sistema de DNU que podrían impactar en las futuras leyes que intente impulsar Javier Milei.
El futuro político en Argentina, por lo tanto, está atravesado no solo por las decisiones oficiales, sino también por estas peleas internas que dejan en evidencia cuánto puede influir una disputa de poder en el rumbo del país. ¿Hasta dónde llegará este enfrentamiento y qué decisiones tomará finalmente el Congreso en las próximas semanas?