
En julio de 2025, los ingresos del sector mayorista en México experimentaron una caída del 9.3 por ciento en comparación anual, según datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Este descenso, uno de los más severos del año, refleja la vulnerabilidad de uno de los pilares tradicionales del comercio interior del país.
La disminución también se evidenció en los datos mensuales: los ingresos retrocedieron 2.3 por ciento respecto a junio. A pesar de que el personal ocupado y las remuneraciones medias mostraron incrementos anuales de 1.2 y 0.8 por ciento, respectivamente, el deterioro en los ingresos señala un entorno complicado para las empresas mayoristas.
En contraste, el comercio minorista mostró un desempeño positivo en el mismo período, con un incremento del 2.3 por ciento en ingresos anuales y del 1.7 por ciento mensual. Además, las remuneraciones medias reales en este sector crecieron un 6.9 por ciento, impulsadas en gran medida por el auge del comercio digital, que registró un crecimiento anual del 50.6 por ciento, evidenciando un cambio estructural en los hábitos de consumo.
Dentro del comercio mayorista, los sectores más afectados fueron el de camiones y refacciones, que cayó un 12.4 por ciento, y materias primas agropecuarias y materiales de desecho, con una caída del 12.2 por ciento. En el comercio minorista, productos textiles y calzado también vieron una disminución del 2.2 por ciento.
Por otro lado, algunos sectores presentaron incrementos destacados, como el comercio en línea, que creció un 50.6 por ciento, y artículos de papelería y esparcimiento, con un aumento del 11.3 por ciento.
En cuanto a las entidades federativas, Guerrero fue la única que mostró una expansión en ingresos tanto al por mayor como al por menor, posicionándose como una excepción positiva frente a la tendencia nacional. En contraste, Ciudad de México y Baja California Sur registraron caídas en el comercio mayorista del 10.9 y 9.2 por ciento, respectivamente.
A nivel nacional, la variación anual en ingresos por suministro de bienes y servicios mostró una disminución del 8.9 por ciento en el comercio mayorista, mientras que el comercio minorista creció un 2.5 por ciento, evidenciando una marcada divergencia entre ambos segmentos.