El turrón de mejillones y atún representa una propuesta moderna que deslumbra en cualquier celebración. Con una presentación elegante y un sabor que evoca el mar, conquista tanto a quienes disfrutan de aperitivos tradicionales como a quienes buscan opciones originales para fiestas o reuniones familiares. Inspirado en la tendencia de los turrones salados, esta preparación fusiona ingredientes emblemáticos de la gastronomía española: el atún y los mejillones en escabeche.
Este plato puede decorarse con pimentón, cebollino o perejil, y marida a la perfección con vinos blancos frescos o cavas brut. Además, ofrece variaciones con un toque cítrico o especiado, y generalmente se sirve acompañado de tostas o pan crujiente.
La receta consiste en transformar la jugosidad de los mejillones en escabeche y el atún en aceite de oliva en una terrina compacta y fácil de laminar. El resultado es un turrón salado, untuoso y suave, con un toque ácido y especiado, que resulta muy refrescante y sencillo de preparar.
Consejos clave:
- Rinde entre 8 y 10 porciones finas, ideales como aperitivo o entrante.
- Se conserva en la nevera, bien cubierto, durante 3 a 4 días; no se recomienda congelarlo para mantener su textura.
Este innovador aperitivo marino será una apuesta segura para sorprender en esta temporada navideña.