
El telescopio James Webb de la NASA captó una posible planeta con masa similar a la de Saturno que orbita en torno a la joven estrella cercana TWA 7.
De confirmarse, sería el primer descubrimiento de un planeta, más ligero que otros conocidos, detectado fuera del sistema solar mediante esta técnica, según la NASA.
“Nuestras observaciones revelan de manera convincente que se trata de un posible planeta que está moldeando la estructura del disco de escombros de TWA 7, y su posición coincide exactamente con la que predicen los modelos para un planeta de esa masa”, declaró Anne-Marie Lagrange, investigadora del Centro Nacional de Investigaciones Científicas y autora del artículo publicado en la revista Nature.
Para realizar el hallazgo, los científicos utilizaron el Instrumento del infrarrojo medio del telescopio James Webb, que permite suprimir el brillo intenso de la estrella anfitriona a través de una técnica conocida como “generación de imágenes de alto contraste”, permitiendo detectar objetos en las cercanías.
Al eliminar la luz residual de la estrella mediante procesamiento avanzado, se detectó una tenue luz infrarroja cerca de TWA 7 que, tras análisis, se descartó que fuera un objeto del sistema solar o una galaxia del fondo.
El brillo, color, distancia y posición del objeto coinciden con las predicciones teóricas de un planeta joven, frío y del tamaño de Saturno que aparentemente estaría dando forma al disco de escombros que rodea a TWA 7.
El objeto, denominado TWA 7b, podría tener una masa aproximada de 100 veces la de la Tierra y una temperatura de unos 47 grados Celsius, sugieren los estudios.
La hipótesis de que se trate de un planeta se fundamenta en que estrellas jóvenes como TWA 7 generalmente están rodeadas de discos de polvo y escombros, que contienen anillos o espacios vacíos posiblemente creados por la presencia de planetas en formación, explica la NASA.
“Si se confirma, este sería el primer caso en que un planeta se asocia directamente con la modelación de un disco de escombros, y también sería la primera evidencia observacional de un ‘disco troyano’: una colección de polvo atrapado en la órbita del planeta”, añade la agencia espacial.
El estudio titulado “Evidencia de un planeta subjoviano en el joven disco TWA 7”, publicado en Nature, explica que los planetas nacen a partir de polvo y gas en discos protoplanetarios, y que los discos de escombros son los restos de esa formación planetaria.
Además, indica que con el tiempo, estos discos pierden su gas primordial y, a través de colisiones entre rocas más grandes, el polvo se reduce, formando nuevos cuerpos que pueden convertirse en planetas.