Durante la ceremonia de los American Music Awards (AMAS) 2025 en Las Vegas, la alfombra roja se convirtió en un escaparate de estilos audaces y diversos, desde el animal print más arriesgado hasta la elegancia minimalista de la alta costura, sin omitir un vestido de novia. La gala se caracterizó por la expresividad y la personalidad de cada celebración, rompiendo con cualquier protocolo de formalidad y reflejando el género musical que representan.
Entre las primeras en desfilar, Becky G destacó con un mini vestido animal print de corte strapless que resaltó su figura, complementado con una mascada del mismo material y zapatos dorados con correa al tobillo. En contraste, Heidi Klum lució radiante con un vestido negro asimétrico, oversize, con hombros amplios, escote pronunciado, abertura en la pierna y una cola que arrastraba en el suelo, acompañado por botas de piel hasta la rodilla.
Katy Perry optó por un look futurista con matices retro, confeccionado en tela metálica con cristales, que envolvía su cabeza, formando un escote curvado que dejaba ver parte de su abdomen y cintura, extendiéndose hasta el tobillo, marcando un estilo diferente para la cantante. La influencia retro también fue protagonista, como en el caso de Jennifer Lopez, quien lució un elegante vestido gris de brocados con textura y acompañó con una capa de seda verde con estampados florales, resaltando su figura escultural.
Algunos detalles llamaron la atención por su sorpresa y estilo inesperado. Alicia Keys llegó con un traje gris oversize de raya de gis, muy similar a un estilo dandy, posiblemente en línea con el código de vestimenta del evento pasado en la Met Gala. Por otro lado, Rebecca Black homenajeó a las mujeres solteras en busca de matrimonio con un vestido de novia moderno y algo desgastado en satín, acompañado de un tocado.
El toque punk y alternativo fue evidente en Megan Fox y Machine Gun Kelly. Megan lució un vestido negro con escote asimétrico y abertura en la pierna, con mangas adornadas con una flor brillante en tallo. Él optó por un estilo gótico, con chaqueta torera con picos en los hombros y brazos, mangas convertidas en guantes de estoperoles, una camisa de cuello alto con brillos y cabello teñido de guinda.
La noche fue un despliegue de estilos radicales, donde cada atuendo reflejaba la creatividad y personalidad de quienes los portaron, dejando atrás las tendencias convencionales en favor de la expresión individual.