
Oaxaca, Oaxaca.- Un deslave de gran magnitud provocado por las intensas lluvias de los últimos días ha dejado incomunicadas a al menos 10 comunidades indígenas de la Sierra Sur y la Mixteca oaxaqueña. Desde hace dos días, los caminos de terracería que conectan pueblos triquis y ñu’u savi permanecen bloqueados por toneladas de tierra y lodo, sin que hasta ahora hayan llegado maquinaria oficial para despejar el paso.
Las autoridades comunitarias advierten que el cerro colapsó sin posibilidad de paso y que no cuentan con maquinaria para remover el escombro. Exigen con urgencia la intervención de la Dirección de Caminos Bienestar de Oaxaca.
El deslave impide el paso por el tramo Llano Nopal, dejando aisladas a comunidades como Santa Cruz Río Venado, Río Humo, Loma Cacique, Río Ceniza, Llano de Piedra, Río Lagarto, Cerro Pájaro, Llano Grande y Lázaro Cárdenas, que conectan con pueblos triquis. También afecta a San José Yosocañú y otras comunidades ñu’u savi en los municipios de Constancia del Rosario y Putla de Guerrero, en los límites de la Sierra Sur y la Mixteca, colindantes con Guerrero.
Este bloqueo afecta también a familias de Santa Cruz Yucucani y Juquila Yucucani, en Guerrero, que dependen de Putla de Guerrero para acceder a alimentos y medicinas. Habitantes de la zona señalan que llevan más de dos días sin paso vehicular, tiempo durante el cual la población requiere llegar a las cabeceras municipales para comprar alimentos y vender sus productos.
Los pobladores denuncian que el gobierno estatal sólo ha realizado trabajos superficiales en los años recientes, retirando pequeños derrumbes, pero sin atender el deterioro estructural de la carretera, que hoy está prácticamente destruida. Este abandono acentúa la marginación en una región catalogada por el Coneval como una de las más vulnerables y marginadas del país.
La infraestructura precaria y la falta de servicios básicos en la zona, ubicada entre los 300 kilómetros de Oaxaca de Juárez hasta San José Yosocañú, hacen que el camino sea crucial para la movilidad, la atención de emergencias, el traslado de cosechas y el abastecimiento de insumos.
Cada temporada de lluvias, los deslaves afectan la comunicación de estas comunidades, pero este en particular, considerado el más fuerte en años recientes, requiere de maquinaria pesada para su rehabilitación, lo cual no ha ocurrido.
Las comunidades exhortan al gobierno de Salomón Jara Cruz a atender de inmediato la situación, colocando maquinaria de la Dirección de Caminos Bienestar y elaborando un plan de rehabilitación integral.
“No pedimos algo nuevo, sólo que se cumpla con lo mínimo: tener un camino transitable. Estamos olvidados, y con este deslave, más aislados que nunca”, expresaron los pobladores.
Cientos de familias siguen incomunicadas y sin acceso seguro a alimentos ni servicios de salud, a la espera de una respuesta efectiva de las autoridades estatales.