TOLUCA, Estado de México, 11 de julio de 2025.— En un operativo conjunto realizado en la delegación Calixtlahuaca, Toluca, la Dirección General de Seguridad y Protección Ciudadana arrestó a tres personas vinculadas con el sistema de cobro ilegal conocido como 'gota a gota'. La acción se derivó de una denuncia ciudadana que alertó sobre la posible posesión de armas por parte de los sospechosos.
Los hechos ocurrieron en la calle Acta de la Independencia, cerca de la esquina con Montero, cuando los oficiales detectaron a los individuos en plena actividad de cobro. Al ser sorprendidos, intentaron sobornar a los agentes con dinero para continuar con sus operaciones, incurrir en un delito de cohecho y procedieron a su aseguramiento.
El sistema 'gota a gota' consiste en otorgar préstamos en efectivo de manera rápida, sin requisitos, pero con intereses elevados y cobros diarios que suelen volverse impagables. Este método, vinculado a redes criminales con origen en Colombia, emplea intimidaciones y amenazas para presionar a los deudores, configurándose como un delito de extorsión y usura.
Los detenidos fueron identificados como Edmundo N., de 21 años, y María Alejandra N., de 27, ambos colombianos, y Justo N., de 53 años, mexicano. Durante el operativo, los agentes confiscaron un vehículo Nissan de color taxi, utilizado para mover a los cobradores y simular una actividad legal, además de 100 tarjetas con símbolos religiosos, supuestamente usadas para registrar préstamos y pagos, dando un aire de aparente informalidad.
Los individuos fueron trasladados a la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) para determinar su situación jurídica y profundizar en las posibles conexiones con organizaciones criminales mayores.
Las autoridades locales exhortaron a la población a denunciar cualquier actividad relacionada con estos préstamos ilegales, enfatizando que el 'gota a gota' no solo pone en riesgo los recursos económicos, sino también la integridad física y emocional de quienes caen en estas prácticas debido a las tácticas de coerción.
El gobierno municipal continúa reforzando operativos para desmantelar estas redes que, disfrazadas como ayuda financiera, generan miedo y endeudamiento entre las víctimas.