¿Alguna vez pensaste que una ola de despidos podría comenzar una movilización masiva? Este lunes 1 de diciembre, el municipio de Tecámac en el Estado de México fue escenario de un plantón que refleja un profundo resentimiento social.
Desde las 6 de la mañana, decenas de trabajadores se congregaron afuera del Palacio Municipal para manifestar su rechazo a una serie de despidos que, en solo medio mes, alcanzaron a cerca de 300 empleados de diversas dependencias como DIF, ODAPA y el IMDEPORTE.
¿La causa? Los inconformes aseguran que estos despidos no son casuales. Argumentan que existen motivos políticos: afirman que Rosa Wong Romer, presidenta municipal, habría favorecido a personas afiliadas a partidos como PRI y PAN, mientras que ha dejado en la incertidumbre y desamparo a militantes de Morena, quienes, presuntamente, fueron retirados de sus cargos.
Durante la protesta, algunos colocaron carteles que clamaban justicia: uno señalaba "Quienes solo tienen aspiraciones individuales jamás entenderán una lucha colectiva". Otro más decía: "Rosa, traicionaste al pueblo de Tecámac".
La comunidad exige ser reinstalada en sus puestos laborales y también que se refuerce la seguridad pública en la región. Mientras tanto, la administración municipal ha guardado silencio, tanto en redes sociales como en otros canales oficiales, ante esta movilización.
¿Será ésta solo una manifestación más o marcará un punto de inflexión en la política local? La situación en Tecámac pone sobre la mesa la importancia de la transparencia y la justicia laboral en tiempos de incertidumbre política.
