Desplazados en El Mamey, Tejupilco, llevan casi un año sin sus hogares pese a promesas incumplidas

Por: Equipo de Redacción | 01/08/2025 07:30

Desplazados en El Mamey, Tejupilco, llevan casi un año sin sus hogares pese a promesas incumplidas

‘Solo estamos esperando que nos corran’, expresó un vecino de la comunidad de El Mamey, en Tejupilco, quien, junto con otras 120 familias, fue desplazado hace casi un año tras un deslave provocado por intensas lluvias.

El pueblo permanece en silencio. En una visita a esta comunidad ubicada aproximadamente a una hora del centro de Tejupilco, se constató que las casas siguen abandonadas, solo se escucha el canto de los pájaros y una radio encendida en una vivienda.

‘Estamos dispersos en poblaciones cercanas con casas prestadas por familiares, compadres o amigos. Aun así, algunos seguimos viniendo de vez en cuando’, relató el delegado Juan Ruiz Jiménez, quien acompañó a El Sol de Toluca en el recorrido.

Recordó que, a diez meses del deslave, las familias continúan esperando la promesa de la gobernadora Delfina Gómez Álvarez: una casa nueva para cada una.

El 11 de septiembre de 2024, fuertes lluvias provocaron el deslave de un cerro en el que se asentaba El Mamey. Más de 100 familias fueron evacuadas tras estudios geológicos que determinaron que la zona representaba un alto riesgo.

‘Fue en la noche, solo escuchábamos que el río arrastraba piedras. Nadie salió de su casa, y cuando amaneció estábamos prácticamente incomunicados’, recordó otro vecino.

Las familias desplazadas buscaron refugio en comunidades como El Platanal, El Sauz y El Limón, en casas prestadas por conocidos y familiares.

Aunque los hogares permanecen abandonados, algunos residentes siguen visitando El Mamey para cuidar animales o recolectar recursos. Es el caso de doña Josefina Vargas, quien regresa con frecuencia para cuidar borregos y chivos.

‘Cuando se nubla, corremos antes de que llueva, porque nos dijeron que es peligroso. La tierra está cuarteada y hay muchas grietas’, contó, sentada bajo la sombra de un árbol mientras tejía.

Ella también recuerda la promesa de la gobernadora: ‘Nos dijo que nos iban a dar casa’. Sin embargo, la respuesta del gobierno aún no llega.

El delegado Juan Ruiz hizo un llamado urgente al gobierno estatal y municipal para atender a las 120 familias desplazadas. ‘He intentado contactar al presidente municipal para que me ayude a recordar la promesa a la gobernadora’, declaró.

Aunque ya fueron asignados los terrenos para reubicar a las familias, la construcción aún no inicia. ‘Algunos están recuperando material de las casas dañadas para empezar, pero no tienen dinero’, explicó Ruiz.

Durante la visita, un vecino rescataba bloques con ayuda de un caballo para llevarlos a El Sauz, a cinco kilómetros de distancia. ‘El trayecto es largo, pero hay que aprovechar lo que se pueda’, señaló.

‘Nos podemos quedar sin casa, pero no sin comer’, afirmó otro residente, mostrando los sembradíos de maíz que aún permanecen en la zona.

Aunque inicialmente les prohibieron sembrar, las autoridades permitieron que lo hicieran de manera escalonada, asegurando su sustento mientras esperan una solución definitiva. ‘Así sobrevivimos’, finalizó el delegado.