A principios de año, un incidente aparentemente trivial se convirtió en tragedia cuando un enfrentamiento entre vecinos dejó un adolescente de 15 años muerto a puñaladas. Tras el homicidio, la policía detuvo a tres personas: dos hermanos de 17 y 20 años y un joven de 18 años, quienes fueron arrestados poco después. Sin embargo, meses después, las autoridades lograron detener a otro implicado en el crimen.
Se trata de K. E. C., quien permanecía prófugo con una orden de captura tanto a nivel nacional como internacional por su presunta participación en el muerte de Agustín Di Prinzio. La detención ocurrió este miércoles en la intersección de la Avenida General Rojo y Ezeiza, en Gregorio de Laferrère, en la provincia de Buenos Aires, en un operativo a cargo de la División Homicidios de la Superintendencia de Investigaciones Federales. La operación combinó vigilancia encubierta, análisis de datos y colaboración de unidades especializadas.
El caso, juzgado como "homicidio agravado por el concurso premeditado de dos o más personas", ocurrió la noche del 30 de enero de 2023. Según la investigación, alrededor de las 00:30, el hermano de la víctima circulaba por la plaza Virrey del Pino cuando fue interceptado por un grupo de jóvenes, entre ellos K. E. C.
La persecución terminó en la vivienda familiar, ubicada en la intersección de Girardot y Manzanares, donde Agustín Di Prinzio intervino en defensa de su hermano. La confrontación derivó en un ataque con armas blancas, que le provocó heridas mortales en el tórax y una pierna. Agustín fue trasladado de urgencia al Hospital Simplemente Evita, pero ingresó sin vida.
La investigación, a cargo de la Fiscalía del Fuero de la Responsabilidad Penal Juvenil N.º 1 del Departamento Judicial de La Matanza, bajo la dirección del doctor Juan Pablo Pepe Volpicina, no logró establecer antecedentes de enemistad previa entre la víctima y los agresores, ni evidencias de que se conocieran más allá de ser vecinos.
La búsqueda de K. E. C. se complicó por la falta de domicilio registrado y poca actividad en sus lineas telefónicas. Los agentes ampliaron la pesquisa al entorno familiar, localizando el domicilio del padre del imputado en Virrey del Pino. Con vigilancia y entrevistas a vecinos, confirmaron que el joven visitaba esporádicamente la vivienda, lo que fue corroborado mediante una cámara oculta instalada en la zona.
El día anterior a su captura, los detectives observaron a un individuo con características similares a K. E. C. ingresando rápidamente a una vivienda. La vigilancia se intensificó y, tras consultar a vecinos, se determinó que el prófugo se dirigió hacia la estación de tren de Gregorio de Laferrère. Posteriormente, fue detenido en esa zona.
El joven cuenta con antecedentes por delitos contra la propiedad en Buenos Aires. Durante el proceso, se confirmó su implicación en el crimen.
El impacto del homicidio fue mayor, ya que en marzo de 2023 el padre de la víctima fue detenido en Virrey del Pino luego de presentarse armado en la escuela media N.º 15, al enterarse de que uno de los implicados en el asesinato allí asistía. Durante la operación, familiares y vecinos agredieron a los policías y vandalizaron vehículos policiales, lo que motivó la intervención de la División Homicidios para seguir buscando al último prófugo.