Un juez de control en los Juzgados de Barrientos dictó prisión preventiva justificada contra Gabriel Rafael “N”, de 57 años, y Paulo Alberto “N”, de 36, detenidos por su presunta participación en la desaparición forzada de Kimberly Moya, menor de 16 años reportada como ausente desde el 2 de octubre en Naucalpan. Ambos permanecerán recluidos en el Penal de Barrientos mientras continúa la investigación.
Durante la audiencia celebrada este martes, la defensa de los detenidos solicitó la duplicidad del término, por lo que será hasta el jueves al mediodía cuando se determine si serán vinculados a proceso penal. La Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) presentó evidencia visual y declaraciones ministeriales en su acusación.
La fiscalía mostró videos de cámaras de seguridad que documentaron el recorrido de Kimberly el día de su desaparición, cuando salió de su casa para imprimir un trabajo escolar y no regresó. Además, los detenidos ofrecieron sus declaraciones; Gabriel “N” reconoció haber paseado por las calles en las imágenes, pero afirmó que regresó a su taller donde permaneció esa tarde. Por su parte, Paulo Alberto “N” admitió que el vehículo sedán gris, conducido por él, era de su propiedad, aunque aseguró que se lo prestó a un vecino; en el automóvil se encontraron manchas hemáticas, según la fiscalía.
Ambos acusados se reservaron su derecho a declarar, mientras que la defensa anunció que presentará testigos en la próxima audiencia. La investigación indica que aproximadamente a las 16:14 horas, Kimberly fue vista caminando en la esquina de la calle Filomeno Mata con Diagonal Minas, en San Rafael Chamapa, cuando Gabriel “N” presuntamente la obligó a subir a un vehículo Volkswagen gris, conducido por Paulo Alberto “N”. Ambos habrían privado de la libertad a la menor y huido sin dejar rastro.
Durante cateos en un taller, donde Gabriel “N” trabaja como tornero, fueron halladas botas café con manchas hemáticas que coinciden con el ADN de los padres de Kimberly. También se revisaron otros videos que muestran a Gabriel “N” portando esas botas antes de la desaparición y que el vehículo Volkswagen seguía a la menor en su camino hasta la calle Minas, donde presuntamente fue privada de la libertad.