El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, expresó su condena por el asesinato de la legisladora demócrata de Minesota, Melissa Hortman, y por el ataque al senador estatal John Hoffman, ambos en hechos que parecen ser actos de violencia política. A través de un comunicado divulgado en X por la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, Trump afirmó que “este tipo de violencia horrible no será tolerada en Estados Unidos”.
El mandatario informó que la fiscal general de Estados Unidos, Pam Bondi, junto con el FBI, están llevando a cabo las investigaciones correspondientes y garantizó que los responsables serán procesados “con todo el peso de la ley”.
El gobernador de Minesota, Tim Walz, confirmó que Melissa Hortman y su esposo fueron asesinados en un acto que parece tener motivaciones políticas. En la misma jornada, el senador John Hoffman y su esposa resultaron heridas al recibir múltiples disparos en un ataque también atribuido al mismo agresor, quien se hizo pasar por un oficial de policía, portaba un chaleco antibalas, una pistola y una placa.
Las autoridades encontraron en el vehículo del sospechoso un manifiesto y una lista con nombres, entre ellos los de las víctimas. Ambos políticos están en cirugía y, según las declaraciones del gobernador, “somos cautelosamente optimistas y creemos que sobrevivirán a este intento de asesinato”.
Los ataques ocurrieron horas antes del controvertido desfile militar organizado por Trump en Washington D.C. para celebrar el 250 aniversario de la fundación del Ejército estadounidense. Además, en ese día, más de 2,000 manifestaciones se han convocado en los 50 estados del país para protestar contra lo que los organizadores califican como el “autoritarismo” del gobierno del líder republicano.