Cuautitlán Izcalli, Edomex, 20 de mayo de 2025.- En la final de la temporada regular contra Bucaneros, Luciano Cervantes, jugador destacado de Dragones Rojos de Cuautitlán Izcalli, sufrió una fractura de tibia y peroné, lo que puso fin a su participación en el torneo. A pesar de esta lesión, sus compañeros no resignaron el ánimo y continuaron con la misión de obtener el campeonato.
Con una asistencia de casi tres mil espectadores en el Estadio Manuel Rerjis, Dragones Rojos se coronaron campeones de la Liga Juvenil de Primavera tras derrotar 7-0 a Bucaneros de Satélite. Los jugadores emitieron el compromiso de dedicar el triunfo a su compañero lesionado, quien además fungió como capitán en el lanzamiento inicial, en una emotiva ceremonia acompañada por su madre Pamela y su tía Dennis.
El encuentro fue muy defensivo, con ambos entrenadores, David Villavicencio y Héctor Montes por Dragones Rojos, y Eduardo Salgado por Bucaneros, concentrados en neutralizar las ofensivas que en temporada regular superaron los 300 puntos.
A dos minutos del final, una ofensiva de Dragones Rojos, basada en carreras y escapadas del mariscal de campo, culminó con la única anotación del partido: Leonard Mandujano, en una carrera de cinco yardas, aseguró el triunfo con el punto extra, poniendo el marcador 7-0, resultado que se mantuvo hasta el silbatazo final.
La defensa de Dragones Rojos logró detener los intentos ofensivos de Juan Servíny y Nassib Santillán, quienes aunque tuvieron buenas carreras, no lograron ser utilizados en jugadas clave, lo que influyó en el marcador final. Aunque el equipo sufrió una derrota, queda la oportunidad de revancha en otoño.
El protagonismo de figuras de pantalón largo, como representantes de la liga y dirigentes, intentó opacar la celebración, pero finalmente el festejo lo encabezaron los jugadores, sobre todo Paúl Avendaño, quien fue declarado MVP por su actuación defensiva, incluyendo una intercepción clave en la última ofensiva de Bucaneros.
Con esta victoria, Dragones Rojos lograron superar las cuatro finales perdidas en la categoría juvenil y dedicaron el campeonato a Luciano Cervantes, quien emocionado y con lágrimas recibió el trofeo.