¿Ducharse en la mañana o en la noche? La microbióloga explica los efectos en tu piel y entorno

Por: Equipo de Redacción | 23/10/2025 11:00

¿Ducharse en la mañana o en la noche? La microbióloga explica los efectos en tu piel y entorno

La decisión de bañarse por la mañana o antes de dormir ha sido tema de debate entre quienes priorizan la higiene personal. La microbióloga Primrose Freestone, de la Universidad de Leicester, ofrece una perspectiva científica que ayuda a entender los beneficios y desventajas de ambas opciones, especialmente en relación con la salud de la piel y la limpieza del entorno de descanso.

Independientemente del momento del día, el baño cumple una función clave: eliminar suciedad, grasa y sudor, ayudando a prevenir infecciones cutáneas y erupciones. Freestone explicó en un artículo para The Conversation que, aunque el sudor en sí no huele, las bacterias presentes en la piel, en particular los estafilococos, metabolizan el sudor y liberan tioalcohol, un compuesto con aroma ácido.

Durante el día, el cuerpo y el cabello acumulan sudor, grasa, contaminantes y alérgenos como polvo y polen. Parte de estas partículas permanece en la ropa, y otra se transfiere a las sábanas y fundas de almohada, favoreciendo la proliferación de bacterias que conforman el microbioma de la piel. Freestone señala que, al dormir sin ducharse, estas bacterias y alérgenos pueden transferirse a la ropa de cama.

Optar por una ducha nocturna ayuda a eliminar estos residuos, reduciendo su transferencia a las sábanas. Sin embargo, la microbióloga advierte que el cuerpo continúa sudando durante la noche, por lo que en la mañana todavía puede haber microorganismos y cierto olor corporal, especialmente si las sábanas no se lavan con regularidad.

La higiene nocturna tiene sus limitantes, ya que las células muertas de la piel y los microbios que permanecen en las sábanas favorecen la presencia de ácaros del polvo. Si las sábanas no se lavan con frecuencia, estos insectos pueden multiplicarse y desencadenar alergias o empeorar el asma.

Por otro lado, la ducha matutina elimina células muertas, sudor y bacterias acumuladas durante la noche. Al vestirse con ropa limpia en la mañana, se inicia el día con menor cantidad de microbios en la piel, lo que puede reducir el olor corporal y mantener una sensación de frescura más prolongada.

Freestone concluye que, desde su visión científica, prefiere ducharse por la mañana. No obstante, reconoce que la elección depende de las preferencias individuales. La clave para una buena higiene es la frecuencia con la que se lavan las sábanas, recomendando hacerlo al menos una vez por semana para eliminar sudor, bacterias, células muertas y aceites. Este hábito también ayuda a disminuir las esporas de hongos y nutrientes que favorecen el crecimiento de microbios productores de olores.