Con Halloween y la celebración de Todos los Santos acercándose, las pastelerías en España se preparan con productos especiales para la ocasión. Decoraciones temáticas y postres tradicionales conviven en vitrinas, desde tartas con personajes de terror hasta dulces clásicos como flores fritas, pestiños y panellets, extendidos por todo el país desde Cataluña.
Entre los tradicionales, destacan los buñuelos de viento y los huesos de santo, ricos en historia y tradición. Los supermercados también suman su oferta con versiones industriales de estos clásicos, aprovechando la mayor afluencia de consumidores en estas fechas.
**Mercadona** ofrece desde hace años sus propios buñuelos en la línea Hacendado, con variedades rellenas de nata, crema y trufa. Presentados en congelador, el paquete de 24 unidades, que pesa unos 400 gramos y cuesta 7,50 euros, tiene un precio por kilogramo de aproximadamente 18,75 euros. La masa está compuesta por huevo líquido pasteurizado, harina, mantequilla, leche entera y sal, y se fríen en aceite de girasol. Se recomienda descongelarlos en la nevera durante seis horas para su consumo.
El fabricante de estos buñuelos es Mercapastry, una empresa española con sede en Madrid especializada en productos de bollería y pastelería para festividades como Semana Santa y Reyes.
Por su parte, **Carrefour** ofrece sus buñuelos de la marca El Mercado en envases de 200 gramos, con unas 12 unidades rellenas de nata, trufa o crema. Elaborados con huevo, harina, aceite y mantequilla, estos se comercializan en congelación y deben atemperarse en el frigorífico. Con un precio de aproximadamente 4,85 euros por caja, su precio por kilogramo es de unos 24,25 euros. Los rellenos contienen ingredientes adicionales y trazas de alérgenos como soja y frutos secos, por lo que se recomienda revisar las etiquetas.
**El Corte Inglés** ha optado por vender huesos de santo en su sección El Obrador. Cada bandeja de 200 gramos, a 11,99 euros (59,95 euros/kg), incluye unidades rellenas de sabores como praliné, yema, cacao, batata, limón y marrón glacé. Estos dulces se elaboran con mazapán, que se lamina, marca, rellena y baña en glasa brillante tras secarse en el horno.
En resumen, tanto supermercados como pastelerías tradicionales ofrecen una variedad de dulces típicos para disfrutar en estas fechas, combinando la tradición con opciones industriales que quieren captar la atención en una temporada de alto consumo de dulcería.