La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) intervino tras el derrame de aproximadamente 1,200 litros de ácido acético, sustancia corrosiva de uso industrial e irritante, en una zona agrícola del ejido Montemorelos, Durango. El incidente contaminó unos 70 metros cuadrados de terreno, con una profundidad de entre tres y cinco centímetros. Tras la emergencia, el material contaminante fue confinado y retirado de manera segura por el Escuadrón de Atención a Emergencias Químicas de Protección Civil Municipal, que realizó mediciones de pH en el suelo y en la sustancia vertida. Los contenedores plásticos que ocasionaron el derrame, ya colapsados, fueron trasladados a una empresa autorizada por la Semarnat para el manejo de residuos peligrosos. Hasta el momento, las autoridades no han logrado identificar a los responsables del vertido en un camino cercano a la carretera federal Durango-Zacatecas. La Profepa aseguró que mantiene abiertas las investigaciones para esclarecer el incidente y dar con quien resulte culpable. La localización del área afectada se realizó gracias a un reporte de medios de comunicación, y agentes de la Procuraduría atendieron el caso. La semana pasada, Meganoticias reportó una fuga de ácido acético de alta concentración en Montemorelos, advirtiendo sobre el riesgo de contaminación masiva por su capacidad para provocar quemaduras y afectar fuentes de agua y suelo. La intervención del Escuadrón Especializado Haz-Mat de la Dirección Municipal de Protección Civil de Durango, único con certificación internacional en Cartagena, Colombia, fue clave para evitar daños mayores a la salud pública y al medio ambiente. La legislación mexicana establece que el vertido de sustancias corrosivas en suelo agrícola constituye un delito ambiental, sancionado con multas, reparación del daño y penas privativas de libertad. En casos graves, las sanciones pueden incluir prisión de uno a nueve años, además de multas proporcionales a la magnitud del daño y la peligrosidad de la sustancia vertida. Las autoridades pueden ordenar la restitución y saneamiento del área afectada, así como la inhabilitación del responsable para actividades relacionadas con materiales peligrosos.