ECATEPEC, Estado de México, 14 de julio de 2025 — A menos de un año de asumir la alcaldía, Azucena Cisneros Coss, presidenta municipal de Ecatepec, enfrenta un panorama marcada por el abandono de servicios básicos, inseguridad y promesas incumplidas, a pesar de contar con uno de los presupuestos más elevados del Estado de México, superior a los 6,800 millones de pesos.
La ciudadanía expresa su descontento, calificando la gestión como ineficiente e interesada en intereses personales, evidenciado en la falta de resultados en temas prioritarios como seguridad, obra pública, vialidad, alumbrado, drenaje y agua potable. La percepción de los habitantes revela niveles alarmantes de insatisfacción, con hasta un 90 por ciento de desaprobación en infraestructura urbana.
En un intento por abordar los problemas, Cisneros Coss convocó a la población a participar en una recolección de basura para intentar establecer un Récord Guinness, una medida vista por los habitantes como una acción desesperada y que generó burlas e inconformidades.
La situación en calles y avenidas refleja un deterioro grave: desperfectos por baches, calles sin pavimentar y falta de alumbrado público. Además, aunque prometió canalizar más de 132 millones de pesos—81 por ciento más que en 2024— para obras y alumbrado, los resultados aún son invisibles.
En materia de seguridad, la alcaldesa prometió destinar más de mil 250 millones de pesos, sin embargo, Ecatepec continúa entre los municipios más peligrosos del Estado de México, con altos índices de delitos como robo con violencia, homicidio y secuestro. La percepción ciudadana sobre inseguridad alcanza un 85 por ciento, la segunda cifra más alta a nivel nacional, según la Encuesta Nacional de Seguridad Urbana del INEGI.
Por otro lado, la crisis del agua en Ecatepec se ha agravado, afectando a comunidades enteras por la proliferación de redes clandestinas y la insuficiente inversión en infraestructura hídrica. A pesar de la promesa de asignar casi 800 millones de pesos para rehabilitar pozos y cárcamos, los avances son mínimos y las familias continúan enfrentando esta problemática que impacta su salud y economía.
En resumen, la administración de Azucena Cisneros Coss ha quedado marcada por el desapego y el abandono, reflejándose en una gestión con pocos logros tangibles y un municipio en crisis, en línea con los antecedentes morenistas en cargos públicos, donde la falta de acciones concretas prevalece en un contexto de creciente insatisfacción ciudadana.