ECATEPEC, Estado de México, 14 de julio de 2025.- El gobierno de Azucena Cisneros Cossen en Ecatepec busca justificar su estrategia ambiental a través de la poda de árboles, una medida que evidencia su falta de acciones concretas en la protección y mantenimiento de las áreas verdes. Mientras tanto, la ciudad presenta un alarmante rezago en espacios verdes y una respuesta insuficiente ante problemas básicos como la poda y el drenaje. A pesar del discurso de cambio, los datos muestran una ciudad que aún dista de cumplir los estándares mínimos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) respecto a la distribución de áreas verdes por habitante.
Durante años, se prohibió a los ciudadanos realizar trabajos de jardinería, pero ahora la alcaldesa se congratula de que “los policías ya no pueden detener a nadie por podar árboles”, como si ello fuera un logro significativo. En realidad, esta medida no constituye una política ambiental efectiva, sino un intento de contener las quejas vecinales y evitar tragedias durante la temporada de lluvias.
Las cifras oficiales revelan que en medio año se podaron solo 500 árboles en un municipio con numerosas colonias afectadas por el abandono y el crecimiento descontrolado. Esta cifra refleja la lentitud de la administración para atender una demanda urgente y generalizada, en un contexto donde el riesgo continúa en zonas donde la vegetación invade cables, techos o banquetas.
El gobierno municipal también menciona proyectos como huertos urbanos y jardines polinizadores, iniciativas que suenan bien en el discurso, pero que aún no han tenido un impacto visible ni masivo en la calidad de vida de los habitantes. La prioridad debería ser garantizar servicios públicos eficientes y responder de manera estructural a los problemas, no solo a las cuestiones ambientales.
En lugar de usar la agenda ecológica como bandera política, la alcaldesa debería centrarse en lograr resultados concretos, como afrontar la falta de planeación, el rezago ambiental y la incapacidad para atender lo básico para las familias ecatepenses, mientras el “Gobierno del Cambio” repite promesas sin efectuar cambios genuinos en la realidad de la comunidad.