La Secretaría General de Gobierno del Estado de México lidera acciones para atender la tala ilegal, un problema grave que afecta municipios como Ocuilan, informó Alejandro Santiago Sánchez Vélez, director general de la Protectora de Bosques (Probosque). El pasado domingo, esa dependencia realizó recorridos en áreas afectadas por esta problemática, aunque no especificó los municipios o ejidos visitados. El informe obtenido fue entregado a la Secretaría para fortalecer la estrategia estatal. Aunque Probosque no tiene facultades para realizar inspecciones formales, colabora en acciones y operativos en coordinación con la federación, la Guardia Nacional y fuerzas de seguridad estatales y federales. ‘Por instrucciones de nuestra gobernadora, trabajamos en las 30 medidas impostergables para combatir la tala ilegal desde su origen’, señaló Santiago Sánchez Vélez. Entre las principales estrategias, el gobierno apoya a núcleos agrarios en conflictos territoriales y promueve programas de pago por servicios ambientales. Para 2025, se espera proteger más de 100 mil hectáreas y trabajar en cerca de 5 mil hectáreas mediante proyectos de restauración forestal. Estas acciones de reforestación, capacitación y sensibilización se complementan con operativos contra la tala clandestina. La dependencia mantiene una estrecha coordinación con la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) y otras instituciones, demostrando el compromiso por conservar los bosques mexiquenses. Sin embargo, el titular de Probosque reconoció la complejidad del problema: ‘Mientras el gobierno realiza esfuerzos diarios en restauración forestal, es frustrante ver cómo otros causan daños ilegales e intencionales’. La estrategia estatal contempla plantar al menos 6.5 millones de árboles nativos en 2025, cifra similar a la del año anterior, como parte del Plan Estatal de Restauración Hidrológica Forestal, que inició en junio y concluirá en septiembre. Recientemente, un enfrentamiento entre comuneros y talamontes dejó cinco personas heridas, reflejando la tensión y la difícil situación que enfrenta la región respecto a la tala ilegal.