Edomex legaliza el acecho como delito perseguible con cárcel y multas para proteger a las víctimas

Por: Equipo de Redacción | 15/07/2025 19:30

Edomex legaliza el acecho como delito perseguible con cárcel y multas para proteger a las víctimas

Tras su publicación en la Gaceta de Gobierno, entró en vigor la reforma que tipifica por primera vez en el Estado de México el acecho, también conocido como stalking, como conducta delictiva sancionable con prisión y multas, con agravantes en casos de violencia de género, vínculos afectivos o uso de tecnología.

La modificación al Código Penal y a la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia incluye un nuevo Capítulo XII titulado “Acecho” y reconoce esta conducta como una forma de violencia psicológica. Entre las acciones que ahora constituyen acecho están la vigilancia, seguimiento, cercanía física no deseada, mensajes reiterados, daño a bienes, intimidación y el uso de dispositivos tecnológicos para rastrear a la víctima.

El delito se perseguirá por querella, salvo en casos de niñas, niños o adolescentes, en los que será de oficio. Las penas de prisión oscilan entre seis meses y dos años, además de sanciones económicas de 100 a 300 días de multa. Estas penas pueden agravarse hasta el doble si el agresor es servidor público, si se incumplen medidas cautelares, se causa daño físico o psicológico, o si la conducta se motiva por razones de género.

Desde el 15 de julio, las autoridades judiciales y ministeriales pueden aplicar estas disposiciones, representando un avance en la lucha contra la violencia de género en la entidad. La diputada Lilia Urbina señaló que el 78.7 por ciento de las mujeres mexiquenses han enfrentado alguna forma de violencia, y la tipificación del acecho es un paso fundamental para fortalecer la protección integral de las víctimas y enviar un mensaje contra la impunidad.

El acecho implica patrones de comportamientos reiterados que generan temor, angustia o peligro en la víctima. A diferencia del acoso sexual o el hostigamiento, no siempre tiene connotaciones sexuales, pero vulnera la libertad, seguridad e intimidad de la persona afectada.

Casos como el de María Cristina en Durango, quien fue asesinada tras ser acechada por un hombre que ella rechazó, ejemplifican los riesgos de minimizar estas conductas. Datos del Consejo de Investigación y Evaluación de la Política Social (CIEPS) indican que una de cada dos mujeres mexiquenses que denunciaron violencia en su última relación mencionaron el acecho.

La reforma busca prevenir delitos mayores y detener el círculo de intimidación, permitiendo actuar a tiempo antes de que las conductas escalen en feminicidios. Además, en la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia del Estado de México, el acecho se incorpora como una forma específica de violencia psicológica, incluyendo disposiciones para enfrentar el ciberacecho, una amenaza creciente en la era digital.

Con esta iniciativa, el Estado de México se une a otras entidades del país como Estados Unidos y España en la tipificación del acecho como delito, avanzando en el reconocimiento de formas de violencia que, durante años, permanecieron invisibilizadas.