A casi un año de que los alcaldes de los 125 municipios del Estado de México asumieron sus cargos, la seguridad pública sigue siendo uno de los principales retos para las administraciones locales. De acuerdo con la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) del INEGI correspondiente al tercer trimestre de 2025, ocho municipios continuaron mostrando una alta percepción de inseguridad, evidenciando que los esfuerzos municipales no han logrado generar resultados contundentes.
Ecatepec de Morelos, gobernado por la morenista Azucena Cisneros, se mantiene como el municipio con mayor percepción de inseguridad en la entidad y ocupa el cuarto lugar a nivel nacional. La encuesta revela que el 84.4 por ciento de sus habitantes considera que vivir allí es inseguro, aunque esta cifra representa una ligera disminución respecto al 90.7 por ciento registrado en julio, lo que indica una baja de poco más de seis puntos porcentuales.
En segundo lugar aparece Naucalpan de Juárez, administrado por Isaac Montoya, también de Morena, con un 82.1 por ciento de percepción de inseguridad. El municipio ha estado en el ojo público tras la desaparición de una adolescente, un caso que generó indignación social y puso en evidencia las deficiencias en prevención. Este dato contrasta con las declaraciones del alcalde, quien presumía haber sacado a Naucalpan de las diez ciudades más inseguras del país.
Le sigue Chimalhuacán, con un 81.9 por ciento, mostrando una reducción de casi tres puntos, pero la ciudadanía continúa cansada de la violencia y robos recurrentes, ante la inacción de las autoridades. En cuarto lugar está Cuautitlán Izcalli, con un 81.7 por ciento, donde el Cabildo apenas designó a una nueva comisaria tras meses de vacancia, situación que, según analistas, refleja la falta de continuidad en las estrategias de seguridad.
Tlalnepantla de Baz ocupa el quinto puesto con un 80.3 por ciento, dirigido por Raciel Pérez Cruz. A pesar de inversiones en patrullas y equipamiento, los índices delictivos persisten sin cambios significativos, afectando principalmente a la zona oriente del municipio. La capital, Toluca, logró una leve mejora, reduciendo la percepción de inseguridad en 3.3 puntos, ubicándose en un 75.6 por ciento.
Por otro lado, Nezahualcóyotl y Atizapán de Zaragoza destacan por contar con las menores percepciones de inseguridad en el Estado de México, con 60.8 y 49 por ciento respectivamente. Sin embargo, si se comparan con alcaldías en la Ciudad de México que registran cifras por debajo de 30 puntos, estos datos siguen siendo elevados.
Estos resultados de la ENSU confirman que, a pesar de los cambios de gobierno y los compromisos de campaña, la seguridad pública sigue siendo una deuda pendiente en gran parte del territorio mexiquense.
