
El Estado de México se prepara para la temporada del Día de Muertos con la producción de más de un millón de macetas de flor de cempasúchil y 122 mil ramos de flores de temporada, generando una derrama económica estimada en casi mil millones de pesos, informó la secretaria del Campo, María Eugenia Rojano Valdés.
La entidad mantiene su liderazgo nacional en producción florícola, de la cual aproximadamente el 15 por ciento se exporta a países como Estados Unidos y Canadá. El resto del stock abastece principalmente al mercado interno, incluyendo a la Ciudad de México, Jalisco, Nuevo León y Baja California.
A pesar de las recientes inundaciones que afectaron alrededor de tres mil hectáreas, principalmente en cultivos de floricultura y maíz, Rojano Valdés aseveró que estas pérdidas son mínimas en comparación con las registradas en 2024, año en el que predominó la sequía y la escasez de lluvias.
Sobre posibles incrementos en el precio del cempasúchil y otras flores utilizadas en las ofrendas del 2 de noviembre, la funcionaria confió en que los precios se mantendrán estables. Aseguró que las inundaciones, si bien representan un problema, no afectan de manera significativa a la producción, ya que las superficies afectadas son una pequeña parte del total.
Por otra parte, la exportación de flor de temporada hacia Estados Unidos continúa sin contratiempos, a pesar de los aranceles impuestos recientemente por ese país. Se estima que el 85 por ciento de la producción mexicana permanece en el mercado nacional.
Además del cempasúchil, las especies más demandadas para las festividades son el terciopelo, la flor de nube y los crisantemos, que aportan color a las ofrendas y ayudan a recibir a las almas que regresan en estas fechas.
Municipios como Tenancingo, Tenango del Valle, Villa Guerrero, Malinalco, Texcoco, Atlacomulco, Chicoloapan, Tepetlixpa y Chalco destacan por su alta producción de flor de temporada, consolidando al Estado de México como un referente en floricultura para las celebraciones del Día de Muertos.