El gobierno del Estado de México inició un plan para recolectar y destruir 780 mil placas vehiculares dadas de baja, correspondientes a modelos de 2020 y años anteriores que no fueron renovadas en 2024. Estas láminas, con una vida útil de cinco años, serán entregadas en los Centros de Servicios Fiscales y canalizadas a la Oficialía Mayor para su destrucción, como parte de una estrategia de modernización administrativa.
Según la publicación en el Periódico Oficial Gaceta de Gobierno, esta acción busca fortalecer la gestión institucional mediante prácticas administrativas actualizadas, innovación en procesos y sistemas de gestión de calidad. Además, el proceso estandariza la forma en que las placas de baja son concentradas, con reglas claras para su entrega, incluyendo la elaboración de un acta circunstanciada y el cambio de estatus en el padrón vehicular de activo a inactivo.
Una vez realizado este trámite, las placas dejan de tener valor administrativo y se consideran desecho metálico, susceptible de destrucción. El documento también advierte que, si las placas no son entregadas, los responsables deberán pagar una indemnización según lo establecido en el Código Administrativo del Estado de México.