El secretario de Finanzas del Estado de México, Óscar Flores Jiménez, anunció que para el cierre del sexenio se logrará una disminución de casi 3 mil millones de pesos en el servicio de la deuda pública, mediante reestructuración y refinanciamiento, sin contratar nuevas APP ni deuda privada. La política financiera seguirá enfocada en la disciplina fiscal, el control del gasto y el combate al subejercicio.
Flores Jiménez explicó que, actualmente, la deuda total del Estado de México es de aproximadamente 62 mil millones de pesos, lo que equivale al 1.3% del Producto Interno Bruto, uno de los niveles más bajos en los últimos 15 años. Gracias a las acciones financieras, el servicio de la deuda disminuirá de 7 mil 199 millones a 4 mil 340 millones de pesos, liberando casi 3 mil millones para programas sociales y proyectos prioritarios.
También destacó que las condiciones crediticias mejoraron, reduciéndose la sobretasa de 0.90 a 0.38 puntos, generando un ahorro anual de aproximadamente mil 300 millones de pesos, recursos que se destinarán a inversión social y obra pública de alto impacto.
Desde la administración anterior, la deuda era de 58 mil 919 millones 738 mil 339 pesos. Hasta ahora, en 2024, no se ha contratado nueva deuda y se ha cumplido con los pagos vigentes, destinando 2 mil 600 millones de pesos en amortizaciones e intereses, sin afectar los programas sociales ni la inversión pública.
En cuanto a ingresos, Flores Jiménez informó que de enero a septiembre se recaudaron más de 48 mil millones de pesos por impuestos, derechos y aprovechamientos, un 27.5% más que el año pasado, destacando el Impuesto sobre Tenencia con 7 mil 800 millones y el Impuesto sobre Nómina con 15 mil 200 millones.
El gasto total de egresos en el Estado de México supera los 388 mil millones de pesos, destinando más de 270 mil millones a educación, salud, seguridad, movilidad y bienestar social. Además, el gasto en inversión creció un 12.3%, impulsado por proyectos de infraestructura en carreteras, agua y educación, con seguimiento en tiempo real mediante mecanismos digitales.
Flores Jiménez resaltó que, pese a los retos económicos nacionales, la eficiencia recaudatoria del Estado de México lo coloca a la cabeza en el país, manteniendo calificaciones crediticias estables y una deuda sostenible que permite margen de maniobra presupuestal.
En el marco del Plan Zona Oriente, se destinarán más de 75 mil millones de pesos a infraestructura, conectividad, servicios públicos y desarrollo industrial en municipios como Chalco, La Paz, Texcoco y Nezahualcóyotl, buscando reducir desigualdades y potenciar la economía local. La distribución de recursos será: 60% federación, 30% Estado y 10% municipios, con 121 líneas de acción en áreas sociales, movilidad, vivienda, educación y salud.
El funcionario reiteró que no se contratarán nuevas APP ni PPS carreteros, enfocándose en revisar y renegociar contratos heredados que resultaron costosos para el erario. Actualmente, el Estado destina 5 mil 846 millones de pesos anuales a estos compromisos, con un avance del 48% en su ejercicio hasta junio, y una revisión del monstruo de Caminos del Sur, para determinar su cumplimiento y posibles rescisiones.
Durante los cuestionamientos de los diputados, se discutieron temas como subejercicios en salud y educación, la responsabilidad en la contratación de créditos y mecanismos de supervisión de recursos. Flores Jiménez concluyó que el reto del 2026 será consolidar la recaudación local, mejorar la eficiencia del gasto, fortalecer la transparencia y garantizar que cada peso invertido contribuya al bienestar de las familias mexiquenses.