Jesús Alberto Zaragoza y su esposo, Diego Armando Cuevas, tardaron casi nueve meses en adoptar a su hija de 2 años, convirtiéndose en la quinta adopción homoparental en el Estado de México. La entidad fue pionera con un Juzgado Especializado que promueve estos procesos en colaboración con el DIFEM, priorizando el derecho de niñas y niños a tener una familia.
El trámite, que inició en agosto de 2024 y duró seis semanas, fue un proceso ágil, según Zaragoza, quien es diseñador de modas. Incluyó varias etapas: presentación y entrega de documentos, un curso informativo, pruebas médicas y psicológicas para evaluar la idoneidad de los adoptantes, y una lista de espera. Finalmente, conocieron a su hija en un albergue del DIFEM tras un proceso de análisis y notificación.
Durante el proceso, la pareja fue sensibilizada sobre la importancia de la salud emocional de la infante. Jesús Alberto destacó que tanto profesionales del DIF como de los albergues evalúan la compatibilidad de los padres con los niños. La pareja recibió la noticia de un 'match' en enero y, semanas después, conocieron a la menor.
Aseguran que no existe un manual para ser padres y que están dispuestos a dar todo por su hija. Han aprendido a afrontar retos diarios, desde despertares nocturnos hasta preocupaciones sobre su alimentación, fortaleciendo así su vínculo familiar. La pareja también destacó que su amor ha impactado positivamente en su núcleo familiar cercano, que participa activamente en su cuidado.