
El gobierno de Estados Unidos anunció que repatriará a un ciudadano ecuatoriano y un colombiano que sobrevivieron al ataque contra un submarino en el Caribe, presuntamente utilizado para el transporte de drogas. En este incidente, ocurrido en aguas internacionales, murieron dos tripulantes, según informó el sábado Donald Trump. Desde agosto, Washington mantiene desplegados buques y aviones de guerra en la región en una operación para frenar el narcotráfico desde América Latina hacia Estados Unidos. Trump afirmó en su cuenta de Truth Social que fue un 'gran honor' destruir un submarino cargado de drogas y que portaba fentanilo y otras sustancias. Añadió que los dos sobrevivientes serán devueltos a sus países de origen, Ecuador y Colombia, para ser arrestados y juzgados. La Marina estadounidense ha realizado al menos seis ataques en aguas internacionales desde principios de septiembre, que han dejado un saldo de 27 presuntos narcotraficantes muertos, sin que se hayan presentado pruebas concluyentes de su participación en actividades ilícitas. Expertos han cuestionado la legalidad de estos operativos, en especial por el uso de fuerza letal contra sospechosos que no han sido capturados ni interrogados. Estados Unidos no ha divulgado el origen del submarino. Además, el gobierno estadounidense acusa al presidente venezolano Nicolás Maduro de liderar una supuesta red de narcotráfico conocida como el Cártel de los Soles, y Trump ha mencionado la posibilidad de lanzar ataques terrestres en Venezuela, autorizando operaciones encubiertas de la CIA. Por su parte, Caracas ha denunciado estos señalamientos como un intento de EE. UU. por influir en su gobierno. Los semisumergibles, construidos en talleres clandestinos en la selva, han sido utilizados durante años para transportar cocaína desde países como Colombia hacia Centroamérica y México, principalmente atravesando el Océano Pacífico.